Europa, un desafío demasiado 'hostil' para el Atlético de Simeone
La UEFA Champions League se ha convertido en un escenario intimidante para el Atlético de Madrid, dirigido por el experimentado entrenador Diego Simeone. A pesar de su experiencia y trayectoria en la élite del fútbol europeo, el equipo rojiblanco ha demostrado ser vulnerable en la máxima competición continental. En las últimas temporadas, el Atlético ha fracasado estrepitosamente en su búsqueda del título, cayendo en fases tempranas de la competencia. ¿Cuáles son los motivos detrás de este fracaso recurrente? ¿Qué debe cambiar para que el Atlético de Simeone vuelva a ser un serio aspirante al título en Europa?
Atlético de Simeone, en aprietos en Europa: la visita es un 'desafío demasiado hostil'
El Atlético de Madrid cayó de manera rotunda en el duelo que disputó este miércoles 2 de octubre en Lisboa ante el Benfica, en la segunda jornada de la Liga de Campeones. Este resultado es solo la punta del iceberg de un problema más profundo que aqueja al equipo rojiblanco: su pésimo desempeño como visitante en el escenario europeo.
En este nuevo formato de la Liga de Campeones, cada equipo disputará dos partidos más que en ediciones anteriores, lo que ofrece un poco más de margen de error. Sin embargo, también es cierto que este formato es algo más tramposo porque se enfrenta a todos los rivales, más allá de que solo se enfrenten a ocho equipos en la fase de grupos.
En este sentido, los partidos en casa son clave, pero los partidos como visitante son importantísimos, ya que marcarán la diferencia entre lograr un buen cruce para las eliminatorias o no hacerlo, o incluso determinarán si se juega una fase intermedia.
Un problema crónico
Y por ahí, no hay demasiadas buenas noticias para los rojiblancos porque está claro que el Atlético tiene un problema cuando juega lejos del Metropolitano, especialmente en el escenario europeo. A los de Simeone les está costando Dios y ayuda sacar adelante los encuentros como visitante en la Liga de Campeones.
Baste señalar que, de los diez últimos partidos lejos de casa, el Atlético solo logró una victoria. Fue el curso pasado, en Rotterdam, ante el Feyenoord, con un resultado de 1-3 con el que cerró la fase de grupos.
Pero más allá de eso, la realidad es que los de Simeone suman tres derrotas seguidas a domicilio. Perdieron en Milán ante el Inter (1-0), en los octavos de final de la pasada edición; y volvieron a caer en cuartos, ante el Dortmund (4-2), con un resultado que les dejó fuera de la competición. Y en el resto de choques de la pasada campaña lejos del Metropolitano, dos empates, el 2-2 ante el Celtic en Glasgow y el 1-1 contra la Lazio.
Una complicada trayectoria
En esta horquilla de diez partidos con una única victoria, hay que irse a la temporada 21/22 para encontrar más ejemplos de este complicado desempeño lejos de casa. Una derrota por la mínima contra el Manchester City (1-0), en los cuartos de final; un 1-1 ante el Manchester United en los octavos.
Lo que viene por delante
Y lo que le resta al Atlético de Madrid como visitante no parece tan amenazador en esta temporada, pero está claro que los de Simeone tendrán que cambiar de actitud. La próxima visita (después de recibir al Lille en el Metropolitano), será en París, ante el PSG. Uno de los duelos más complicados de la fase de grupos.
Luego, Sparta de Praga, en la capital checa. Para acabar en Salzburgo, ante el RB Salzburg, en un duelo que puede marcar el destino del Atlético porque es en la última jornada. Al cuadro austriaco ya le venció hace unas campañas, en la 20/21, por 0-2 con goles de Hermoso y Carrasco.
Es hora de que el Atlético de Madrid cambie su actitud y supere su miedo a jugar fuera de casa si quiere tener opciones de avanzar en la Liga de Campeones.
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