El último y emotivo homenaje de Karabatic: No tengo derecho a estar triste
En un emocionante y conmovedor acto de despedida, el legendario handbolista francés, Nikola Karabatic, ha rendido homenaje póstumo a su padre, que falleció recientemente. En una ceremonia llena de sentimiento y gratitud, Karabatic ha querido dar un último adiós a su progenitor, a quien consideraba su máximo apoyo y fuente de inspiración. Con lágrimas en los ojos, el handbolista ha pronunciado unas palabras que han conmovido a todos los presentes: No tengo derecho a estar triste, porque mi padre siempre me enseñó a ser fuerte y a luchar por mis objetivos.
La leyenda se despide: Karabatic dice adiós al balonmano con un mensaje de agradecimiento
Punto y final a la carrera de Nikola Karabatic, considerado mayoritariamente el mejor jugador de la historia del balonmano. A sus 40 años, el GOAT (Greatest of All Time) aspiraba a su cuarto oro olímpico (2008, 2012, 2021) para redondear un palmarés sin igual, resumido en otros cuatro oros mundiales (2009, 2011, 2015, 2017), cuatro oros europeos (2006, 2010, 2014, 2024), tres Champions con tres equipos distintos, el Montpellier (2003), el THW Kiel (2007) y el Barça (2015) y tres distinciones de mejor jugador mundial del año (2007, 2014, 2016). Un legado monumental.
Sin embargo, el último baile de Karabatic ha acabado de forma cruel en los cuartos de final, con una derrota en la prórroga frente a Alemania (34-35) a pesar de que los 'bleus' tenían ganado el partido en el tiempo reglamentario, cuando ganaban por un gol (29-28) y tenían posesión a falta de seis segundos. Un mal pase de Dika Mem lo interceptaron los teutones y Renars Uscins forzó el tiempo extra en el último segundo.
Un legado que trasciende
Han sido 22 años de aventuras vistiendo la camiseta 'bleu', un sueño de infancia. De hecho, he superado mis sueños más de una vez, dijo Karabatic al final del partido. Estoy triste, pero al mismo tiempo no puedo estar triste porque esto acabe, es una sensación extraña, también es un momento para dar gracias a mis compañeros. Yo les consuelo y les digo que ha sido un placer y una alegría jugar con ellos, y consolarles, para mí, me trae a la cabeza todos esos recuerdos positivos, explicó Niko, que recibió el homenaje de sus compañeros, de los alemanes y de los 26.000 espectadores congregados en Lille.
Es una gran muestra de respeto. Es difícil pasar por esto habiendo perdido, pero en algún lugar me digo a mí mismo que he recibido mucho amor y respeto, así que estoy muy agradecido. Me hubiera gustado terminar mi carrera con una medalla al cuello, pero al parecer ya había ganado suficiente, ya no tenía el derecho, sonrió este superdotado del deporte, que dejó también una huella imborrable en el Barça a pesar de que solo vistió dos temporadas la camiseta azulgrana.
El legado de Karabatic
La carrera de Karabatic llega a su fin con un emotivo homenaje, que dejará un vacío en el mundo del balonmano. Sin embargo, su legado vivirá para siempre en la memoria de los aficionados y de sus compañeros. No tengo derecho a estar triste después de una carrera sin igual, dijo Karabatic. Y es cierto, su legado es intachable, y su nombre será recordado por siempre como uno de los mejores jugadores de la historia del balonmano.
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