El rey de la escalada Ginés abdica de su título y no logra alcanzar la cima del podio

El rey de la escalada Ginés abdica de su título y no logra alcanzar la cima del podio

En un sorprendente giro de eventos, el rey de la escalada, Ginés, ha decidido abdicar de su título en el campeonato mundial de escalada, celebrado en la ciudad de Boulder, Colorado. Después de años de dominio en la disciplina, Ginés no logró alcanzar la cima del podio, quedando en un decepcionante cuarto lugar. Esta inesperada noticia ha generado un gran revuelo en el mundo del deporte, dejando a muchos aficionados con la pregunta de ¿qué pasó con el rey de la escalada? ¿Fue una mala actuación o simplemente un cambio de estrategia?

Albert Ginés abdica de su título olímpico en escalada: un 'cero' en bloque lo deja en séptima plaza

Atrapado en las cuatro paredes de 'boulder' diabólicas que daban la mitad de la nota en la final de bloque y dificultad, el español Albert Ginés cedió la corona olímpica que conquistó hace tres años en Tokio y solo pudo acceder a la séptima plaza.

Su maestría en la vía de dificultad que cerraba la clasificación, su habitual punto fuerte, no fue esta vez suficiente. Se había dejado muchos puntos en el bloque, incluído un 'cero' castigador, y la remontada fue imposible.

El oro tiene un golpe de guion final inesperado

El oro tuvo un golpe de guion final inesperado: tras una excelente prestación en el bloque, y cuando parecía tener el título hecho, el japonés Sorato Arnaku, de solo 17 años, falló en la última sección de la pared de dificultad (145,4 puntos totales) y dio vía libre al oro de otro adolescente, el británico de 19 años Toby Roberts (155,2), gracias a su mejor puntuación en dificultad (92,1 por 76,1 del nipón).

El bronce se lo quedó un veterano, el austríaco Jakob Schubert (139,6) gracias a la mejor nota del día en la vía final (96 sobre 100).

Ginés sufre en la ronda previa en los bloques

Ginés ya había sufrido en la ronda previa en los bloques, pero en la final su puntuación fue aún peor, 24,1 puntos, la nota más baja de los ocho finalistas.

En cuatro paredes de 4,5 metros afrontadas sin asegurar con cuerda, los escaladores buscaban el 'top' (25 puntos) en cada una de ellas, sin límite de caídas pero sí de tiempo (4 minutos), obligados a posturas de enorme dificultad y trabajo de dedos, fuerza y hasta imaginación para acceder una a una a todas las presas.

Recorridos que, como la vía de dificultad, solo descubrían minutos antes de iniciar la final, y que sorprendieron por su dureza.

Un 'cero' en bloque que lo deja sin corona

En especial al español, que fue uno de los tres hombres que no pudieron lograr ni un 'top' (llegar a la cima) en ninguna de las cuatro paredes de bloque. En ese punto, el japonés Araku, con una determinación enorme, justificaba por qué, pese a su juventud, llegaba a los Juegos desde el número 1 del ranking tanto en bloque como en dificultad.

Logró dos 'tops' y rozó un tercero, para llegar a la vía de dificultad desde el primer puesto provisional, y ya con 45 puntos de ventaja sobre Ginés, que no alcanzó los 10 puntos en ninguna de las cuatro paredes.

La vía de dificultad, una pared de 15 metros con cuatro secciones de complicación creciente

La vía de dificultad, una pared de 15 metros con cuatro secciones de complicación creciente, es otro mundo. Asegurados con cuerda y emplazados a llegar al 'top' en un límite de seis minutos, obligaba a una escalada deportiva más tradicional, más del gusto del extremeño.

Pero Alberto se quedó a tres agarres de acabar, sumando 92,1 puntos. Ni siquiera el top perfecto, 100 puntos, le habría servido para llegar a las medallas.