El recordista finlandés que ha conquistado la carrera de los 52 días 10 veces
En el mundo del deporte, existen logros que parecen inalcanzables, pero Jukka Viljanen, un atleta finlandés de 42 años, ha demostrado que la determinación y la perseverancia pueden llevar a conquistar lo imposible. Con una carrera atlética de más de dos décadas, Viljanen ha logrado un récord impresionante al completar la carrera de los 52 días nada menos que diez veces. Esta hazaña, que pone a prueba la resistencia y la fuerza de cualquier atleta, ha coronado a Viljanen como uno de los mejores corredores de fondo del mundo.
Pekka Aalto, el recordista finlandés que ha conquistado la SelfTranscendence Race
La exageración del atletismo tiene un nombre: Self-Transcendence Race (la carrera de la Autotrascendencia). Es la carrera más larga del mundo y en la que solo unos pocos pueden participar. Primero por la dureza de correr una media de 100 km diarios sin ver nada más que una escuela de secundaria, el patio del colegio y una cancha de basket en una distancia de 883 metros en el barrio de Jamaica, distrito de Queens (Nueva York); segundo, por la disponibilidad personal de dedicar 52 días al año (tiempo máximo para los 5.000 km.) y tercero, por el estricto proceso de selección.
La edición de 2023 (en la que no ha participado Pekka) empezó el 30 de agosto y terminó el 21 de octubre. Solo había 9 hombres y 6 mujeres.
El reto de 52 días
Sri Chinmoy, maestro espiritual, atleta, músico y filósofo de la paz indio, creó la carrera en 1997 después de haber realizado él mismo muchas maratones y ultras. El único objetivo era que cada corredor encuentre la manera de hacer algo extraordinario a través del deporte. Basándose en principios hindúes, las enseñanzas de Sri Chinmoy explican la autotrascendencia como el esfuerzo por hacerlo mejor que antes. Es la superación personal al ir más allá de los propios logros, capacidades y resultados anteriores.
Aalto siguió una rutina estricta para completar diariamente y durante semanas los kilómetros necesarios hasta conseguir hacer los 5.000.
La carrera del gurú
No hay horario. La organización alterna la dirección cada día y los corredores se cruzan con ciudadanos atareados en sus quehaceres diarios. Si durante el día los corredores necesitan descansar, disponen de furgonetas con cuatro camas. A partir de las seis de la mañana pueden empezar y, como cada uno se marca el ritmo, si uno empieza fuerte puede dar por terminada su sesión antes de las 12 de la noche si ha recorrido los km diarios necesarios.
Los corredores comparten habitación como invitados de ciudadanos locales y disponen de tres chefs que cocinan según sus gustos.
La fuerza mental del vegetariano
Pekka Aalto, nació el 27 de agosto de 1970 en Estocolmo (Suecia), curiosamente, el mismo día que Sri Chinmoy. Después de convertirse en el participante más fiel de la carrera de las 3.100 millas (5.000 km), el gurú le puso el sobrenombre de ‘Ashprihanal‘ que significa ‘Fuego de aspiración dentro del corazón’. Ha sido, de momento, el atleta que más veces ha ganado la prueba. Ha conseguido realizarla llegando primero en 10 citas después de participar en 16 ocasiones.
Aalto cuenta en una entrevista que ha llegado a utilizar unos 9 pares de zapatillas para correr la prueba y que su dieta es estrictamente vegetariana aunque come huevos y productos lácteos. Hace tiempo decidió no comer ni carne ni pescado por una razón: piensa que los animales se estresan al ser sacrificados y ese estrés se trasmite a las personas.
De profesión cartero, el último año lo ha dedicado a mudarse a su nueva casa a las afueras de Helsinki donde tiene más espacio para correr y a rodar un documental.
Un récord impresionante
Aalto es ya una eminencia de la Self Trascendence Race. Su forma de plantear la carrera es la siguiente: se levanta sobre las 5:35 hrs., cura las ampollas y pone vendas en los pies, llega al circuito, desayuna muy suave y empieza su jornada maratoniana, descansa cada dos horas y termina sobre las ocho de la tarde. Reconoce que después de tantos días haciendo la misma rutina su mente queda dispersa, como si estuviera mirando una pared en blanco.
Ante los momentos difíciles aplica el mismo aforismo: “Corre como si fuera tu última carrera y hubieras decidido ya no correr nunca más”
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