El PSG arrasa al Girona en el Parque de los Príncipes

El PSG arrasa al Girona en el Parque de los Príncipes

En un partido que fue seguido con gran expectación, el Parque de los Príncipes fue testigo del arraso del PSG al Girona en un encuentro que terminó con un contundente marcador de 6-0. Los parisinos, liderados por su entrenador Thomas Tuchel, salieron al campo con la intención de demostrar su superioridad y no defraudaron. Desde el principio, el equipo francés dominó el partido, creando ocasiones de gol de manera constante. Los goles de Kylian Mbappé, Neymar Jr. y Mauro Icardi, entre otros, sellaron la victoria del PSG y dejaron al Girona sin opciones de remontar.

El PSG arrasa al Girona con un fútbol de diez

Parque de los Príncipes, escenario de una victoria aplastante para el PSG

El PSG se impuso al Girona con autoridad en el Parque de los Príncipes, gracias a un fútbol de alta calidad y una actuación colectiva sobresaliente.

Valoraciones individuales

Safonov, el suplente de Donnarumma, debutó con muy buena nota en la Champions League. Demostró valentía y seguridad a la hora de salir a varios balones centrados y jugar por bajo con el pie. Su mejor intervención fue a un cabezazo de Stuani.

Hakimi, por otro lado, se mostró frustrado en su partido. Aunque estuvo poco exigido en defensa, falló una de las oportunidades más claras del partido.

Marquinhos fue una de las piezas más importantes del equipo. Tácticamente exquisito, tuvo un partido de diez al corte y en las ayudas, tapando las subidas por banda de Hakimi con maestría.

Pacho consolidó su posición en el equipo y conquistó a Luis Enrique. Aunque parece que solo es pura potencia, tiene una buena colocación y cuajó un buen duelo con Stuani.

Nuno Mendes fue cómodo en su partido. Tsygankov no pudo con la potencia del portugués y no se atrevió a encarar, consciente de que tenía las de perder. Fue clave en el tanto en propia meta de Gazzaniga.

Zaïre-Emery fue omnipresente en el campo. Estuvo absolutamente en todas partes, robando balones en posiciones prometedoras y replegando en campo propio. Con balón, nadie tuvo más clarividencia que él.

Vitinha fue una sorpresa en el once inicial. Aunque se le daba como suplente al estar recién recuperado de su lesión, Luis Enrique apostó por él para hacerse con el balón. Demostró su calidad y acierto en el pase, pero el paso de los minutos le pasó factura.

Fabián no tuvo el partido más brillante con balón, aunque fue clave en la presión adelantada para asfixiar al Girona en el primer tiempo. En partidos de Champions se espera más del español, que fue sustituido.

Dembélé fue caricaturesco en su partido. Llegaba como gran amenaza tras anotar dos goles en Ligue 1, pero confirmó su común irregularidad. Capaz de lo mejor y lo peor, esta vez tocó lo segundo, especialmente en una contra en la que corría solo y no acabó ni disparando.

Asensio tuvo una lesión muscular que lo apartó del partido en la primera parte. Tuvo el primer disparo peligroso del Paris Saint Germain, elaboró una buena presión adelantada y se movió con inteligencia entre líneas el rato que jugó.

Barcola fue eléctrico en su partido. Siempre que tiene el balón da la sensación de que van a pasar cosas, aunque no siempre sea así. Dejó buenas jugadas personales, exigiendo mucho a Arnau. Le faltó precisión en el momento de asistir.

Kolo Muani cambió un poco el plan del PSG con su entrada al tener unas características más físicas. Completó un partido correcto, regalando medio gol a Dembélé, pero también fallando una muy clara ante Gazzaniga que cruzó en exceso.

Kang-In Lee fue sobresaliente en su partido. Mostró como debe salir un jugador desde el banquillo. Jugó a un ritmo muy elevado y tomó responsabilidades. Fue de los culpables que el Girona acabara encerrado.

Doue fue discreto en su partido. Aunque jugó más de media hora, más bien se le vio producir muy pocas jugadas. Arnau respiró con su entrada.

Joao Neves fue asociativo en su partido. Jugador muy inteligente con balón, le dio fluidez a las posesiones, lo que buscaba Luis Enrique.

Beraldo entró en el descuento para apuntalar la defensa, pero no tuvo mucho que hacer.