El partido clave: Barça vs Athletic.
En el estadio de San Mamés, este fin de semana tendrá lugar el partido más esperado de la temporada en la Liga Española de Fútbol. El Barcelona FC, liderado por el técnico Ronald Koeman, se enfrentará al Athletic Club de Bilbao, entrenado por Marcelino García Toral, en un encuentro que promete ser intenso y emocionante. Ambos equipos luchan por mantenerse en la zona alta de la clasificación y este partido será clave para definir el rumbo de la temporada. La expectación es máxima y los aficionados de ambos equipos están ansiosos por presenciar un partido que puede ser decisivo en la lucha por el título.
Ter Stegen, el héroe que salvó al Barça de la derrota
El Barça sigue adelante gracias a sus estrellas, y en este partido, el héroe fue Marc-André Ter Stegen. El guardameta alemán desbarató varias acciones de peligro anticipándose a los remates de los jugadores del Athletic, tanto en jugadas como en acciones a balón parado. Sancet le puso a prueba con un centro envenenado, pero solo le castigaron de penalti, y no adivinó la dirección.
Los jugadores que destacaron
Koundé, exigido, otro partido jugando de lateral derecho. Aguantó el tipo cuando le encaró, aunque debió esforzarse. No siempre se impuso, pero el pretendido extremo se fue sin marcar, y eso que no evitó su disparo en alguna ocasión.
Cubarsí, inquieto, trató de marcar territorio ante un Nico Williams que le ganó la partida en alguna ocasión. Le sobró alguna cesión peligrosa y el penalti que costó el empate, aunque algo debía hacer a un metro del gol. En ataque, filtró balones con precisión.
Iñigo Martínez, responsable, resolvió con solvencia las aproximaciones del Athletic por su banda. Trató de amortiguar las embestidas aportando liderazgo y veteranía en un partido especial ante su ex equipo. No escatimó contundencia en sus acciones.
Balde, profundo, dio el susto con alguna pérdida, pero se recuperó a tiempo adueñándose con acierto toda la banda izquierda y sacándose de su catálogo algún centro preciso. Más atrevido, propuso el uno contra uno y sacó una amarilla a Berenger.
Marc Bernal, modélico, detalles de alta calidad, con un túnel y un gesto técnico conduciendo el balón en media hora. Actuó con naturalidad, haciendo buenas su toma de decisiones. Vio una amarilla obligado para evitar un contragolpe, pero su puesta en ascenso es meritoria.
Pedri, efervescente, lo más remarcable, una asistencia al interior del área. No abundó su protagonismo en las acciones ofensivas en la primera parte. No fue trascendente. En la segunda, sin embargo, dio vida al Barça. Fue a más, como el centro que propició el gol de Lewandowski.
Lamine Yamal, magistral, después de probar un centro con rosca envenenado y de que Yuri tratase de intimidarle con un par de faltas, anotó un golazo con un chut desde fuera del área que rozó en Lekue y despistó a Padilla. Lo intentó después, pero ya había destapado su magia.
Raphinha, valioso, bien en las ayudas defensivas y en la recuperación de balones, y también espléndido en su trabajo ofensivo. Su rapidez y desmarque pusieron veneno al juego ofensivo culé. Tuvo un acrobático remate y pudo firmar algún gol.
Ferran, intenso, dos jornadas, dos titularidades. Jugando por dentro. Probó la acción individual con un disparo raso, pero centrado. Buenas diagonales que hicieron temblar la defensa rojiblanca. Su ocasión más clara, una 'cuchara' pero en fuera de juego. Le faltó precisión.
Lewandowski, imprescindible, pudo vivir un día desafortunado y acabó alzándose como candidato a Pichichi. Antes de anotar su tercer gol en LaLiga de fuerte remate en el área, tuvo tres claras ocasiones: dos balones al palo, uno de disparo y el otro con un cabezazo, y un remate que frustró el portero.
Fermín, guerrero, salió para oxigenar la parte más avanzada. No le dio tiempo para mucho, pero dejó la huella de un carácter batallador que no se deja intimidar.
Eric Garcia, serio, suplió a un ovacionado Marc Bernal como pivote. El central cumplió, mostrando que tiene recorrido en una posición que no es la suya.
Gerard Martín, premiado, entró por Balde y más que dar, se llevó la evidente confianza de Flick como suplente de Balde.
Pau Víctor, esmerado, casi sin minutos para demostrar cosas, el delantero se amoldó rápido al ritmo del partido. Eso ya fue mucho.
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