La comunidad del baloncesto se encuentra conmocionada ante la noticia de que un grupo de científicos ha lanzado un ambicioso proyecto para resucitar la figura del legendario jugador croata Drazen Petrovic, fallecido en 1993. Considerado uno de los máximos exponentes de la historia del baloncesto, Petrovic dejó un legado indeleble en el mundo del deporte. Ahora, gracias a los avances en la tecnología y la ciencia, un equipo de investigadores buscará revivir su figura a través de tecnologías de vanguardia, como la inteligencia artificial y la realidad virtual. ¿Será posible revivir la magia de este ícono del baloncesto? En las siguientes líneas, exploraremos los detalles de este proyecto y sus posibles implicaciones.
Un proyecto científico revive a Drazen Petrovic en un partido de baloncesto emocionante
La semana pasada, se celebró un emotivo homenaje al jugador de baloncesto Drazen Petrovic, fallecido en un accidente de coche en verano de 1993. El evento consistía en un partido de la selección de Croacia contra el Team Drazen, integrado por estrellas europeas, en el Arena de Zagreb.
Entre cada cuarto del juego, se desarrollaban pequeños actos para conmemorar al difunto. El estadio estaba lleno a rebosar y la organización consiguió crear, a través de la iluminación tenue, un videomapping proyectado sobre la pista y una suave niebla artificial, un clima muy especial y acogedor.
En el Arena de Zagreb se fraguó una atmósfera un poco mágica, casi irreal. Era un partido de baloncesto, pero ese entorno visual le dio una cierta dosis de irrealidad, un limbo entre el presente y el pasado.
Entre el tercer y el cuarto tiempo, con el pabellón a oscuras, situaron en la pista a los antiguos compañeros de Petrovic que formaron parte de la selección de Croacia cuando ganaron la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Y, en la gran pantalla, entre la oscuridad, apareció un holograma de Drazen Petrovic diseñado con Inteligencia Artificial.
El jugador apareció, como si resucitara, botando el balón y dedicando unas palabras a sus compañeros: Hola a todos, es un gran placer verlos en este evento y un honor excepcional recordar la final olímpica frente al Dream Team de Estados Unidos en Barcelona. Disfruten del resto del partido. Gracias”.
Ante ese nítido espectro, el Arena de Zagreb enmudeció y la realización mostró los primeros planos de algunos de los integrantes de esa selección emocionados con esa aparición. Era de un realismo sorprendente. Drazen parecía observar al público presente mientras hablaba. Después, se despidió con la mano de todos los asistentes.
El holograma parpadeó un poco, como si fallara la conexión con la eternidad, y Drazen regresó al más allá.
Fue un instante simbólico porque permitió a la afición y a sus más allegados hacer algo que no permiten los accidentes mortales: despedirse. Después, el público coreó una emotiva canción en su honor, emocionando a sus padres, hermano, y al auditorio en general.
Lo inaudito fue que Real Madrid Televisión, la cadena que ofrecía el homenaje, se perdió este episodio. Lo más singular, especial y emotivo de todo el evento. El canal dispone de tal cantidad de anuncios que, entre cada cuarto del partido, se fue a publicidad, cargándose lo mejor de la velada y provocando que sus espectadores se lo perdieran. Incomprensible. Recurran a internet para recuperarlo.
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