El judo español cae a las puertas de la medalla en dos oportunidades con 'Tato' y Tsunoda
En un día emocionante para el judo español, el deporte nacional se quedó a las puertas de la medalla en dos oportunidades consecutivas. Los judocas españoles 'Tato' y Tsunoda demostraron su valentía y habilidad en la competencia, pero no lograron alcanzar el podio en sus respectivas categorías. A pesar de la decepción, el rendimiento de los atletas españoles fue destacado y ha generado expectativas para futuras competencias. El judo español sigue creciendo y fortaleciéndose, y es solo cuestión de tiempo antes de que los judocas españoles logren subir al podio.
El judo español cae a las puertas de la medalla: 'Tato' y Tsunoda se quedan con diplomas de bronce
Mazazo para la cuenta de medallas española en París 2024. Durante todo el día se respiró ambiente de éxito en el tatami de Champ de Mars, en el judo, de la mano de una catalana de nacimiento y genes japoneses y franceses, Ai Tsunoda, y un georgiano con pasaporte español afincado en Valencia, Tristani ‘Tato’ Mosakhlishvili.
Uno y otro lo rozaron, pero cedieron en el definitivo combate por el bronce. Dos quintos puestos, dos diplomas más en el deporte que por ahora está respondiendo mejor para España.
Mosakhlishvili, el georgiano que rozó la gloria
Mosakhlishvili, 26 años, georgiano de nacimiento como Niko Sherazadishvili o Ilya Topuria, se plantó en semifinales de la categoría de 90 kilos con un concurso impecable. Todo abierto para él, pero cayó en la semifinal y en el duelo del bronce.
La derrota en ‘semis’ entraba en lo posible, se medía al número 1 del ranking, otro georgiano, este sí bajo su bandera de nacimiento, Lasha Bekauri. Y ‘Tato’, en su primera experiencia olímpica, le puso contra las cuerdas los tres primeros minutos, luchando de tú a tú en el trabajo en el suelo y en la búsqueda de técnicas.
Pero Bekauri, que acabó ganando pocos minutos después su segundo oro olímpico, fue imponiéndose poco a poco, rozó el waza-ari dos veces y al final se impuso cuando Mosakhlishvili recibió su tercera advertencia (shido).
Tsunoda, la catalana que sorprendió
Minutos antes, la judoca de Lleida Ai Tsunoda Roustant no pudo subirse al podio de -70 kilos. Le faltó solo el último paso tras un notable concurso en sus primeros Juegos Olímpicos.
Tsunoda, hija de sendos judocas, un japonés y una francesa que recalaron en Lleida para abrir un dojo, perdió el combate por el bronce ante la austríaca Michaela Polleres por un ippon tras 1’47”.
Tsunoda había perdido hasta entonces solo un combate, el de cuartos que le enfrentó a la número 1 del ranking, la croata Barbara Matic, y en la subsiguiente repesca sorprendió a una de las referencias de la categoría, la japonesa Nizoe Saki, a la que venció por tres shidos, dejándola fuera del podio por primera vez en sus últimas 11 competiciones.
En la lucha por el bronce, la catalana tenía enfrente a Polleres, tercera del mundo y subcampeona olímpica en Tokio. En teoría superior por ranking, pero Tsunoda había ganado tres de sus cuatro duelos previos. Y aunque la española comenzó valiente buscando técnicas, fue Polleres la que decantó la balanza volteando a su rival para conseguir el ippon definitivo.
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