En un llamado histórico a la acción, los líderes del Grupo de los Siete (G7) han unido sus voces para exigir igualdad de oportunidades para las mujeres en el deporte y demandar políticas claras y efectivas para abordar los casos de género y diversidad en el ámbito deportivo. Este movimiento tiene como objetivo acabar con la brecha de género y la discriminación que enfrentan las mujeres y las minorías en el deporte, y garantizar que todos tengan acceso a las mismas oportunidades y recursos. La igualdad de género y la diversidad en el deporte son fundamentales para el desarrollo de una sociedad más justa y equitativa, y es hora de que los líderes mundiales tomen medidas concretas para lograr este objetivo.
El G7 exige igualdad de oportunidades para mujeres en el deporte
Los ministros de Igualdad del G7, el grupo de democracias más industrializadas del mundo, abogaron este sábado por aplicar estándares científicos transparentes en las competiciones deportivas de las mujeres para evitar discriminaciones, ante los últimos casos de competidoras transexuales.
Eugenia Maria Roccella, ministra de Igualdad y Familia, anfitriona tras la cumbre celebrada en Matera (sur), explicó en rueda de prensa que hay una injusticia que puede ser consumada contra la igualdad en las competiciones y que hemos visto en los últimos meses, como el debate con algunos casos en las Olimpiadas y también antes.
Roccella aludía, sin citarlo, al caso de la boxeadora argelina Imane Khelif, que irritó al Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni al derrotar en las Olimpiadas de París de este verano a la púgil italiana Angela Carini.
Compromiso con la igualdad de oportunidades
En la declaración del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se comprometen a garantizar la igualdad de oportunidades para mujeres y niñas en las actividades deportivas en todos los ámbitos, desde el acceso al entrenamiento, la competición, la remuneración y los premios.
Además, se agregó que reconocemos la importancia de las competiciones deportivas para todas las mujeres y niñas basadas en estándares compartidos, transparentes, relevantes, científicos y basados en evidencias, gobernados de manera independiente por instituciones deportivas, con el fin de evitar la discriminación y promover la igualdad de género.
Un paso innovador
La ministra conservadora explicó que este pasaje es el más innovador del texto y se ha hecho necesario ante la necesidad de poner atención en la igualdad en el deporte y en las competiciones con personas trans o con características sexuales inciertas.
Además, se ha abordado la cuestión de cara a la publicación de un informe sobre esta cuestión, entre otras, de la relatora especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, el próximo 8 de octubre.
Este compromiso es un paso importante hacia la igualdad de género en el deporte, garantizando que todas las mujeres y niñas tengan las mismas oportunidades y condiciones para participar y competir en las actividades deportivas.
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