La icónica marca de motocicletas Harley-Davidson ha dado un giro de timón que ha generado un gran revuelo entre sus fanáticos más leales. La legendaria empresa, conocida por sus impresionantes motores y su estilo retroclásico, ha decidido apostar por un cambio de rumbo que ha dejado a muchos de sus seguidores con lamouth abierta. El nuevo enfoque de la marca ha generado una gran inquietud entre los entusiastas de las dos ruedas, quienes se preguntan si la empresa ha perdido el rumbo y ha abandonado sus raíces más auténticas. ¿Qué ha llevado a Harley-Davidson a tomar este camino? ¿Y qué significa esto para el futuro de la marca?
Harley-Davidson gira el timón: empresa estadounidense abandona política de inclusión y diversidad
En un mundo perfecto e ideal, compañías como Harley-Davidson no deberían estar influenciadas por las derivas políticas. Sin embargo, esto no es así y la corriente conservadora que existe en Estados Unidos ha hecho moverse a la firma de Milwaukee. ¿Hasta qué término? Hasta el punto de detener todas sus actividades de inclusión y diversidad desde el pasado mes de abril. Una decisión polémica que no muchos podían esperar y que debería afectar a la marca.
Harley-Davidson ha llevado a cabo una profunda revisión interna de sus actividades para alinearlas con las necesidades de la firma y de la comunidad. Entre los nuevos objetivos están la creación de una base de empleados que refleje la idiosincrasia de los clientes y áreas geográficas en la que opera, algo a priori positivo, pero que ha servido para dejar atrás su programa DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión). Harley-Davidson ha eliminado las cuotas de género y no dará prioridad a proveedores que apuesten por la diversidad.
Reorientación de objetivos
La marca ha reorientado sus objetivos a nivel de contratación, patrocinios y acciones organizativas. Los movimientos de Harley-Davidson no terminan ahí. La marca ha revisado sus patrocinios y sus afiliaciones organizativas y cualquier actividad será revisada por la marca o por la Fundación Harley-Davidson, aunque todo hace indicar que el fabricante sólo llevará a cabo actividades que promuevan el motociclismo y el desarrollo de la comunidad, brindando apoyo a figuras como los socorristas, fuerzas de seguridad, militares o veteranos de guerra. Sin ser algo negativo, indica una focalización de los esfuerzos.
Porque Harley-Davidson no va a participar en el programa HRC (Human Rights Campaign) que fomenta las políticas empresariales en favor de la comunidad LGTBIQ+, dejará de llevar a cabo acciones de formación con carácter sociales. Movimientos que alinean a Harley-Davidson con otras compañías estadounidenses como John Deere, Jack Daniel's o Polaris y que refleja de alguna forma una deriva que también atiende a los movimientos de ciertas minorías contra empresas a las que acusan de utilizar estos programas de diversidad e inclusión con fines de marketing.
Legado y reputación
El pedigrí y legado de Harley-Davidson 'protegen' a la marca a la hora de tomar este tipo de decisiones. Sea como fuere, esta nueva política empresarial de Harley debería suponer un duro revés para la reputación de la marca. Con todo, los expertos señalan que no será así y que una firma de motos del prestigio, historia y legado no se verá muy afectada por un giro de tal calado, entre otras cosas porque cuenta con una enorme base de clientes bastante conservadora. Harley-Davidson tiene una comunidad muy fuerte con valores tradicionales que permiten dar este golpe de timón sin grandes consecuencias.
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