El gesto impúdico de Djokovic ante Nadal que generó polémica en Roland Garros
En el marco del Torneo de Roland Garros, el tenista serbio Novak Djokovic protagonizó un incidente polémico que ha generado gran conmoción en el mundo del tenis. Durante su partido contra el español Rafael Nadal, Djokovic realizó un gesto impúdico que ha sido calificado de desrespectuoso y falta de deportividad por parte de los aficionados y expertos en el deporte. El suceso ha generado un gran debate en las redes sociales y ha llevado a muchos a cuestionar la conducta del número uno del mundo. ¿Qué sucedió exactamente en el partido y qué implicaciones tendrá este incidente en la carrera de Djokovic?
El dedo al oído de Djokovic genera polémica en Roland Garros
En el enfrentamiento entre Novak Djokovic y Rafael Nadal en la final de Roland Garros, el público presente en la central del estadio Philippe Chatrier se manifestó abrumadoramente a favor del español, con un coro de ¡Rafa, Rafa, Rafa! que resonó en todo el recinto.
Con un aforo de 15.000 espectadores y un overbooking histórico en la zona reservada a la prensa, la mayoría del público, con la excepción de un reducido número de fans serbios, arropó incondicionalmente al campeón de catorce títulos de Grand Slam.
La reacción de Djokovic
Después de dominar 4-0 en el segundo set, Djokovic sufrió una Nadalada, una reacción heroica del español que lo llevó a igualar el marcador (4-4). Sin embargo, el serbio se recompuso, hizo break (5-4) y, en el momento más caliente del partido, se dirigió a su silla y se llevó el dedo al oído, subrayando la acción para decir al público que ahora qué, que no les escucha, que los ha silenciando con su camino a la victoria.
Este gesto desafiante no pasó desapercibido por el público, que lo contestó con silbidos. Sin embargo, la grada continuó aplaudiendo y animando a rabiar a Rafa hasta el último aliento.
La polémica
Este gesto de Djokovic, que ya le valió sendas broncas en Wimbledon, generó una gran polémica en las redes sociales y entre los espectadores presentes en el estadio. Muchos lo vieron como una falta de respeto hacia el público y hacia Nadal, mientras que otros lo consideraron una forma de demostrar su superioridad en la cancha.
En cualquier caso, el dedo al oído de Djokovic se convirtió en uno de los momentos más destacados de la final de Roland Garros, y seguro que será recordado durante mucho tiempo.
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