El 'efecto Le Normand' ya se hace sentir en el Atlético de Madrid

El 'efecto Le Normand' ya se hace sentir en el Atlántico de Madrid

La reciente incorporación de Tchouaméni al Atlético de Madrid ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol. La salida del jugador francés del Monaco ha sido calificada como una de las operaciones más destacadas del mercado de verano, y ya se empieza a notar el 'efecto Le Normand' en el equipo colchonero. La llegada del mediocampista ha traído consigo un cambio en la dinámica del equipo, y los aficionados ya comienzan a sentir la influencia del nuevo refuerzo en el juego del Atlético. ¿Qué significará este cambio para el equipo madrileño en la temporada que se avecina?

La formación de Le Normand ya da frutos en el Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid ha arrancado la temporada con una versión de sí mismo que quizás no era la que esperaban los aficionados colchoneros, pero que sí que se está moviendo en algunas líneas que el cuerpo técnico de Diego Pablo Simeone quería corregir respecto al curso pasado.

Recordemos que una de las grandes obsesiones del club, de sus responsables, y del propio entrenador argentino, era corregir la sangría defensiva que sufrió el equipo en la pasada campaña. Fue el Atlético más goleado desde que Simeone se hizo cargo del banquillo allá por 2011. Hablamos del equipo más endeble en lo defensivo cuando precisamente este punto fue una de las claves del éxito en esta última década.

El equipo rojiblanco encajó en el pasado curso 70 goles en los 54 partidos que disputó. Recibió 43 tantos en LaLiga (el cuarto que menos con eso y con todo), 13 en Champions, siete en la Copa del Rey y cinco en la Supercopa de España. Una media, en total, de 1,2 goles encajados por partido durante la temporada.

La clave: apostar por centrales nuevos

Para intentar paliar este asunto, una de las líneas clave de la reconstrucción del proyecto era la de apostar por centrales nuevos. Y la cosa salió a medias. Sí que se firmó al gran objetivo, Robin Le Normand; pero la llegada del central zurdo que sustituyese a Mario Hermoso, que el elegido era David Hancko, no se pudo llevar a cabo porque el Atlético se quedó sin margen en el límite salarial. En su lugar llegó Clement Lenglet, que no era ni la primera ni la segunda opción.

Con eso y varios ajustes más, por ejemplo, la recuperación en el nivel de Reinildo o el grandísimo momento de Giménez, más la experiencia de Azpilicueta; Simeone y su equipo se las apañaron para no encajar goles en tres de los cuatro partidos de la temporada. El Atlético es ahora mismo uno de los menos goleados en este arranque de curso. Sólo dos tantos en cuatro encuentros, y los dos en el mismo en realidad, en Villarreal. Sólo le mejora el Getafe (un gol encajado), y comparte este mismo rendimiento defensivo con Mallorca y Real Madrid (dos todos ellos).

El efecto Le Normand

Ya decimos que son varios los factores que explican este buen rendimiento defensivo. Y uno de ellos tiene que ver con la irrupción de Robin Le Normand. El hispano-francés ha sido el único jugador, el único, que lo ha disputado todo en estas cuatro jornadas. Todos los minutos. No hay ningún compañero, ni siquiera Jan Oblak, que haya sido tan utilizado por Simeone en este arranque. Está claro la importancia que le da a su presencia.

Ya lo vieron en la Eurocopa, en la Real Sociedad lo vimos en estos años anteriores. Siempre pensamos en él por sus características como defensor para ayudarnos en esa parcela. No tengo dudas de lo que nos ayudará a mejorar, señalaba el Cholo antes del arranque de la temporada.

No se equivocó. Ahora mismo es el cuarto jugador con más entradas por partido –dos de media- (le mejoran Barrios, Koke y Marcos Llorente); es el que más faltas comete de media -1,5- junto a Gallagher; el segundo que más despejes de media realiza -3,5 por partido-, sólo superado por Giménez (5,3); el segundo que más bloqueos de media hace tras el propio Giménez.

¿Le rematan menos al Atlético con Le Normand? En realidad no tanto. En estos cuatro partidos, el equipo colchonero sufrió 38 remates en cuatro encuentros, una media de 9,5. Pero el dato realmente importante es que, de todos esos, solo diez fueron a puerta. Es una media de poco más de 2,5. Es decir, que aún le rematan, pero en peores posiciones para los atacantes rivales, lo que explica el buen dato de goles encajados hasta la fecha.

Está claro que la mejora no solo tiene que ver con Le Normand, pero la seguridad y contundencia que le ha dado, sumado a otras circunstancias, han reforzado al equipo en esta faceta. El internacional español puede ser el pilar sobre el que construir un nuevo Atlético infranqueable.