- El duelo de gigantes: Bayern Munich vs. FC Barcelona, un enfrentamiento emocionante en el terreno de juego
- La noche de los gigantes: Bayern Munich vs FC Barcelona, un enfrentamiento en el que no hubo ganadores claros
- Neuer, el portero humano
- Guerreiro, desnudo
- Upamecano, tieso
- Min-Jae, falló
- Davies, insuficiente
- Palhinha, menor
- Kimmich, extraño
- Olise, espumoso
- Gnabry, rentable
- Müller, virtual
- Kane, contundente
- Los cambios
El duelo de gigantes: Bayern Munich vs. FC Barcelona, un enfrentamiento emocionante en el terreno de juego
En el ámbito del fútbol europeo, no hay enfrentamientos que generen tanta expectación como aquellos que enfrentan a los gigantes del deporte. Y es precisamente eso lo que sucederá cuando el Bavariano Bayern Munich se enfrente al azulgrana FC Barcelona en un emocionante partido que promete dejar a los aficionados con la respiración contenida. Dos de los equipos más laureados y seguidos del mundo se medirán en el terreno de juego, con la mira puesta en la victoria y el orgullo de llevarse la supremacía en este duelo de titanes.
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La noche de los gigantes: Bayern Munich vs FC Barcelona, un enfrentamiento en el que no hubo ganadores claros
El partido entre el Bayern Munich y el FC Barcelona fue un duelo de gigantes que no defraudó. La emocionante disputa tuvo giros inesperados y emociones a flor de piel. Sin embargo, al final, no hubo un ganador claro.
Neuer, el portero humano
Neuer, el mito alemán, no fue el portero de los milagros de otras épocas. Raphinha le descubrió siempre la rendija y lo mantuvo en vilo durante toda la noche.
Guerreiro, desnudo
Jugando en un carril que no es el suyo natural, Raphinha le amargó la noche a Guerreiro y a toda la defensa del Bayern.
Upamecano, tieso
El defensa estuvo mejor con balón que sin él, porque la pólvora y la movilidad del ataque del Barça, con la ayuda de Fermín desde la segunda línea, le estropeó el GPS.
Min-Jae, falló
Min-Jae falló y fue acusado por Kimmich de ser responsable del 2-1 en su choque con Fermín, señal de que no vio falta por ningún lado. El central asiático no tuvo su noche.
Davies, insuficiente
Davies físico volvió a demostrar que tiene, aunque fue perdiendo profundidad y amenaza con el paso de los minutos.
Palhinha, menor
Palhinha también fue de más a menos. Tuvo alguna oportunidad para el remate desde la frontal del área pero no anduvo fino en esa faceta.
Kimmich, extraño
Kimmich, el mediocentro que vuelve a serlo, se topó con la horma de su zapato con Casadó. También el inquieto Fermín le puso nervioso, sacándole una tarjeta. Todo, el día después de decir que no descarta jugar en el Barça.
Olise, espumoso
Olise dio más sensación de peligro que peligro real, sobre todo en una primera parte en la que tuvo bastante balón en sus pies con los cambios de orientación diseñados por Kompany.
Gnabry, rentable
Gnabry metió el centro del 1-1, en el que un toque de refilón de su marcador, Koundé, amansó la pelota para el remate de Kane.
Müller, virtual
Müller, la bestia negra habitual y burlona del Barça, firmó su mejor jugada justo cuando no valía: Kane remató a gol en fuera de juego.
Kane, contundente
Kane fue el futbolista del Bayern que mejor hizo su trabajo y que más se ajustó a la expectativa: llegó en racha rematadora y lo demostró anotando dos goles, aunque uno de ellos se lo anulara gracias al VAR por pelos.
Los cambios
Musiala, hoy por hoy, el mejor jugador del Bayern, el que más magia tiene. Llegó tocado físicamente a Barcelona y encima entró con la presión de tener que inventarse una remontada. No lo hizo.
Sané, de una bulliciosidad más aparente que real. Otro que entraba para una misión imposible. La zaga culé le controló bien.
Goretzka, chocó con Casadó. Fue la única vez que se le vio durante el tramo final, que es el que jugó.
Coman, otro refresco para el juego por la banda que no se tradujo en nada productivo. Un toque de corneta desafinado.
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