El doble talento: el futbolista que transforma la cancha en lienzo
En un mundo donde la habilidad y la dedicación son fundamentales para alcanzar el éxito, un joven futbolista ha demostrado que el talento no conoce límites. Con una pasión innata por el fútbol y una habilidad artística fuera de lo común, este deportista ha logrado transformar la cancha en un lienzo, fusionando dos mundos aparentemente opuestos. Su capacidad para plasmar sus emociones y sentimientos en la pintura, mientras que explota su potencial en el terreno de juego, ha generado una gran expectación y curiosidad entre los aficionados y seguidores del deporte. ¿Cuál es la historia detrás de este doble talento? ¿Cómo logra conciliar dos pasatiempos que requieren habilidades y dedicaciones tan diferentes? En las siguientes líneas, descubriremos la fascinante historia de este joven futbolista que ha revolucionado el mundo del deporte y el arte.
La doble faceta de Hannah Wilkinson: del gol a la guitarra, una vida llena de arte y pasión
Cada futbolista afronta las lesiones a su manera. Hannah Wilkinson, nacida el 28 de mayo de 1992 en Whangarei, Nueva Zelanda, se vio obligada a reevaluar su carrera cuando, en un partido de Copa con el Vittsjo sueco en octubre de 2018, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Era seria duda su participación en su tercer Mundial de fútbol femenino, el de Francia 2019, que se celebraría unos meses después. Afortunadamente, logró recuperarse a tiempo, pero su selección no pasó de la fase de grupos.
Durante su recuperación, Wilkinson encontró consuelo en la música. Toca la guitarra desde los 12 años y ya tiene dos singles publicados en Spotify, Set me free y Waiting for the Sun. El factor mental de todo esto es la parte más difícil. Tuve muchos días oscuros, confiesa. La música me dio la luz.
Una vida llena de arte y pasión
Hannah Wilkinson no solo es una talentosa futbolista, sino que también es una apasionada de la música y el arte. A pesar de tener dos singles publicados, todavía le da mucho respeto subir a un escenario. Sin embargo, su amor por la música y el arte la ha ayudado a superar momentos duros de presión o lesiones. Y ahí es donde mi arte realmente me ha salvado en muchos sentidos.
Además de la música, Wilkinson también es una habilidosa artista. Empezó a dibujar a los 8 años y paralelamente se formó como futbolista en la Universidad de Tennessee. Luego pasó por equipos de Suecia, Portugal y Alemania antes de recalar en la A-League australiana con Melbourne City desde 2021. Con el equipo del City Group ya acumula 20 goles en 28 partidos.
Una multititán en el mundo del fútbol y el arte
Wilkinson debutó con la selección sub20 de las 'Football Ferns' en enero de 2010 y tras anotar cinco goles en 3 partidos, fue llamada en febrero del mismo año para la absoluta. En junio de 2011 ya estaba en el Mundial de Alemania. Sería su primera Copa del Mundo. Después vendrían el de Canadá 2015, el de Francia 2019 y finalmente el de Australia y Nueva Zelanda de 2023. En el Mundial que jugaron en casa, Wilkinson fue la autora del único gol, ante Noruega, que marcó su selección durante la cita.
Cuando no juega ni entrena, se dedica al diseño gráfico y a pintar murales. Para conmemorar los Mundiales femeninos de fútbol, rugby y cricket, le encargaron pintar un mural en una de las paredes del mítico estadio Eden Park, en Auckland. Wilkinson combinó elementos de aves nativas, 'maunga maunga' y un hermoso koru que se despliega para producir un helecho plateado.
El estilo de Wilkinson está inspirado en la forma de arte 'kowhaiwhai' única de Nueva Zelanda. Un estilo que aplica a otros campos como el diseño gráfico, diseño de logos, ilustración digital o el sketchwork (dibujo en blanco y negro). Reconoce que la música y la pintura le han ayudado a superar momentos duros de presión o lesiones. Y ahí es donde mi arte realmente me ha salvado en muchos sentidos.
Además del diseño gráfico, Wilkinson también dibuja sketchwork (dibujo en blanco y negro) y realiza logos para empresas. A petición del COI, colaboró con sus dibujos digitales inspirados en el 'anime' para embellecer el Ágora Olímpica de la estación de metro Mitsokoshimae de Tokio. Ahora, su obra se encuentra en la sede del COI en Lausana.
Wilkinson es un ejemplo a seguir para muchas jóvenes que buscan combinar su pasión por el deporte con su amor por el arte. Su talento futbolístico en el campo durante el día y su excelente talento artístico fuera de él la convierten en una figura inspiradora en el mundo del deporte y la cultura.
Deja una respuesta