En una jornada que pasará a la historia del Tour de Francia, el joven esloveno Tadej Pogacar lanzó un ataque demoledor en la etapa 17, en el puerto de Isola 2000, que dejará huella en la competencia. El líder de los Emiratos UAE, con una exhibición de fuerza y determinación, se fue solo en busca de la victoria, dejando en el camino a sus principales rivales, el danés Jonas Vingegaard y el belga Remco Evenepoel. El desmoronamiento de estos dos favoritos al título ha abierto la puerta a un final de carrera emocionante, donde Pogacar se perfiló como el principal candidato a llevarse la maillot amarilla en París.
Pogacar desata el ataque en Isola y Vingegaard y Evenepoel se desmoronan
Después de una etapa marcada por la dureza y la incertidumbre, el esloveno Tadej Pogacar ha lanzado un ataque demoledor para tratar de sentenciar la 111ª edición del Tour de Francia. Tras coronar dos puertos de categoría especial como Col de Vars y la Cime de la Bonette, por encima de los 2.000 metros, Pogacar ha demostrado su superioridad sobre sus rivales más directos, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel.
Un trabajo impecable del UAE Team Emirates ha permitido a Pogacar jugar toda la etapa con tranquilidad, sabiendo que contaba con el apoyo de sus compañeros de equipo. Finalmente, a 8,7 kilómetros de meta, Pogacar ha decidido lanzar su ataque, dejando atrás a Vingegaard y Evenepoel.
La duda estaba por saber qué podía pasar entre los tres grandes corredores del Tour, pero rápidamente se vio que Pogacar iba a extender su tiranía en la general. Evenepoel ha tratado de seguirle, pero al final él y Vingegaard se han quedado atrás, mientras Pogacar se iba directo a cazar a Jorgenson, cabeza de carrera, que lo tenía a 1'52.
Con este ataque, Pogacar ha demostrado que es el rey de la montaña y que su condición física es superior a la de sus rivales. La etapa ha sido durísima, con dos puertos de categoría especial que han hecho que los corredores sufran en la ascensión. Sin embargo, Pogacar ha demostrado que es el más fuerte y que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para llevarse la victoria en el Tour de Francia.
La batalla por el título sigue, pero Pogacar ha dado un paso adelante y ha demostrado que es el favorito para llevarse la victoria. Vingegaard y Evenepoel tendrán que hacer un gran esfuerzo para alcanzarlo, pero por ahora, Pogacar es el amo del Tour de Francia.
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