El Congreso aprueba hoy la reducción de la tasa de alcoholemia para frenar la problemática del alcoholismo en el país

El Congreso aprueba hoy la reducción de la tasa de alcoholemia para frenar la problemática del alcoholismo en el país

En un importante paso hacia la lucha contra el alcoholismo, el Congreso aprobó hoy la reducción de la tasa de alcoholemia permitida al volante. Esta medida busca frenar la problemática del alcoholismo que aqueja al país, y que ha generado graves consecuencias en la seguridad vial y la salud pública. Con esta decisión, el legislador busca sentar un precedente para la disminución de los índices de accidentes viales y fallecimientos relacionados con la ingesta de bebidas alcohólicas. La nueva tasa de alcoholemia establecida busca proteger la vida de los conductores y peatones, y garantizar un entorno más seguro en las carreteras del país.

El Congreso aprueba reducir la tasa de alcoholemia para frenar la problemática del alcoholismo en carretera

El pleno del Congreso de los Diputados debatirá este martes 8 de octubre sobre la proposición no de ley del PSOE para reducir la tasa máxima de alcohol al volante de 0,5 gramos por litro en sangre a 0,2, o lo que es lo mismo, de 0,25 miligramos en aire aspirado a 0,10, y para que sea única para todos los conductores.

Motivos detrás de la proposición

En la exposición de motivos del texto, los socialistas argumentan que a pesar de que los conductores han aprendido a disociar consumo de alcohol y conducción, todavía un 32,7% de los conductores fallecidos en 2023 presentaban una tasa de alcoholemia positiva, según datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Según el PSOE, las investigaciones señalan que a partir de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre, y especialmente hasta 0,5, es decir, la tasa máxima actual, el riesgo de accidente se puede multiplicar por dos o incluso por tres, motivo por el que defienden la idoneidad de la proposición.

Objetivos de la medida

Los socialistas pretenden que los mensajes sobre el consumo de alcohol y la conducción sean claros y contundentes para el conductor, de tal forma que una tasa de 0,2 supondría en términos prácticos llevar a la norma la regla de que solo un consumo cero es seguro.

Además, establecer una misma tasa para todos los conductores, independientemente del tipo o veteranía en el permiso, eliminaría los problemas de comunicación y confusión generados, a su juicio, por la utilización de normas diferenciadas para conductores noveles y profesionales.

La medida permitiría, además, “superar la idea extendida de que un consumo moderado es aceptable y está permitido y solo los excesos están prohibidos”, y seguiría los pasos de países como Suecia y Noruega, “líderes mundiales en seguridad vial”, que ya mantienen una tasa máxima de 0,2.

Aprobación y respaldo

Una encuesta reciente de la Asociación Europea de Investigación y Encuestas (ESRAS) desvelaba que un 72,3% de los españoles manifiestan un apoyo elevado a una hipotética tasa cero de alcoholemia en la carretera.

El diputado del PSOE Manuel Arribas, autor de la iniciativa, valoró en la presentación del texto que el alcohol sigue siendo un grave peligro en las carreteras españolas y recordó que los límites actuales permitidos no han cambiado en 35 años.

La proposición cuenta con el visto bueno del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ya mostró el pasado día 12 su disposición a la rebaja y consideró que la sociedad española está madura para abordar este tema, y también del director general de Tráfico, Pere Navarro, quien precisó que la tasa de 0,2 equivale a mostrar “tolerancia cero” con el alcohol al volante.

No se podrá beber absolutamente nada, recordó el máximo responsable de tráfico.

Este martes, los grupos podrán debatir y tomar una decisión que puede resultar diferencial e histórica para la seguridad vial del país.