El Celta supera con dificultades al Valladolid en emocionante partido

El Celta supera con dificultades al Valladolid en emocionante partido

En un encuentro que tuvo los ingredientes de un partido de alta tensión, el Celta de Vigo logró imponerse al Real Valladolid con un ajustado marcador de 2-1. El equipo gallego, que venía de una racha de malos resultados, necesitaba urgentemente sumar tres puntos para alejarse de la zona de descenso. Y lo consiguió, aunque no sin dificultades. El Valladolid, que se mostró como un rival muy competente, llegó a igualar el partido en varias ocasiones, pero finalmente el Celta se impuso gracias a la effectiveness de sus jugadores en el área rival. Fue un emocionante partido, lleno de emociones y giros inesperados, que mantuvo a los aficionados en vilo hasta el final.

Celta de Vigo supera a Valladolid con dificultades en emocionante partido

El Celta de Vigo logró imponerse al Valladolid en un partido emocionante y lleno de giros, con un marcador final de 3-1 a favor de los locales. El equipo de Claudio Giráldez dominó gran parte del encuentro, pero tuvo que sudar para llevarse los tres puntos.

Un arranque avasallador fue lo que caracterizó el inicio del partido, con los goles de Hugo Álvarez y Borja Iglesias en los minutos 22' y 36', respectivamente. El Celta parecía tener el partido bajo control, pero el Valladolid reaccionó en la segunda parte y puso en duda el triunfo local.

La expulsión de Mario Martín en el minuto 80 fue el golpe de gracia para el Valladolid, que había igualado el partido con un tanto de Moro nada más empezar la reanudación. La entrada de Moro, Iván Sánchez y Meseguer había revitalizado al equipo visitante, que se metió de lleno en el partido y comenzó a presionar al Celta.

Sin embargo, la expulsión del canterano del Madrid tumbó las esperanzas del Pucela, y el Celta supo exprimir la inferioridad numérica para sumar una victoria más trabajada de lo esperado. Douvikas puso el punto y final al partido con un buen tanto en el tiempo de descuento.

El Celta quiere convertir Balaídos en un fortín, y tras dos derrotas seguidas a domicilio, el regreso a casa sentó de maravilla a los de Claudio Giráldez. El dinamismo, la verticalidad y las constantes permutas ofensivas de los delanteros y los carrileros son las señas de identidad de un Celta que se empecina en soñar a lo grande este curso.