El pasado fin de semana, el Celta FC sufrió un duro revés en el estadio Metropolitano al caer derrotado ante su rival. Esta derrota no solo ha supuesto un golpe para el equipo en términos deportivos, sino que también podría tener consecuencias económicas. Según fuentes cercanas al club, el Celta FC podría enfrentar una multa considerable debido a la conducta de sus jugadores y cuerpo técnico durante el partido. Esta situación ha generado gran inquietud entre los aficionados y dirigentes del club, que esperan con ansiedad la resolución del caso.
El Celta sufre un duro revés en el Metropolitano y corre el riesgo de recibir una multa económica
El Real Club Celta de Vigo no solo se ha marchado del Estadio Metropolitano con la derrota cosechada en los instantes finales que le impide todavía poder celebrar la permanencia matemática en Primera. Además, la actitud del equipo en el descanso puede tener consecuencias disciplinarias en forma de multa económica para el club gallego.
El colegiado Ricardo de Burgos denuncia en su acta el retraso del Celta a la hora de comparecer en el campo después de los quince minutos de descanso, a pesar de las advertencias que ha recibido desde el propio equipo arbitral. El retraso de tres minutos en el inicio de la segunda mitad del partido puede tener consecuencias económicas para el club.
Textualmente, el acta recoge que la segunda mitad del partido comenzó con tres minutos de retraso debido a la demora de los jugadores del Real Club Celta de Vigo en salir al terreno de juego, pese a las reiteradas advertencias por parte del equipo arbitral.
Este comportamiento puede tener consecuencias económicas para el club gallego. De acuerdo con el artículo 89 relativo a la comparecencia tardía a partido que no impide su disputa del Código Disciplinario, se establece que cuando un equipo se presente en las instalaciones deportivas con notorio retraso no justificado, pero pese a la demora, esta circunstancia no impida la celebración del partido, o cuando se retrase en su salida al terreno de juego, tanto al inicio del partido como en el segundo tiempo, se impondrá al club multa en cuantía de hasta 3.000 euros.
Además, se establece que tratándose de la primera de las infracciones previstas en el presente artículo, además se suspenderá o inhabilitará por tiempo de hasta dos meses a los/las directamente responsables, mientras que la segunda de las mismas, se considerará como una actuación no correcta del/de la entrenador/a titular del equipo infractor, que podrá acarrear su expulsión del terreno de juego y será sancionado/a con suspensión de 1 a 3 partidos.
Se espera que el Comité de Disciplina de la RFEF adopte una decisión este miércoles sobre este asunto.
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