El pasado domingo, el estadio Santiago Bernabéu fue testigo de un bochornoso espectáculo que dejó perplejos a los aficionados presentes. Durante 75 minutos de juego, el equipo local ofreció un desempeño lamentable que avergonzó a propios y extraños. Los fallos defensivos y la falta de coordinación en el campo fueron evidentes, generando una oleada de críticas por parte de la prensa especializada y los seguidores del club. Este inesperado traspié ha puesto en duda la capacidad del equipo para competir a nivel nacional e internacional, sembrando incertidumbre entre los aficionados. Sin duda, una jornada que quedará grabada en la memoria de todos los presentes en el estadio.
El caos en el Bernabéu: una noche surrealista para el Real Madrid
El 1 de abril de 1998, hace ahora 26 años, se produjo uno de los escándalos más sonados de la historia del Real Madrid ante los ojos de todo el fútbol mundial. El equipo merengue y el Borussia Dortmund se disponían a disputar la ida de semifinales de la Champions. De repente, a las 20.43 horas, la portería del Fondo Sur del Santiago Bernabéu se vino abajo y tras el estruendo imperó el caos. El partido estuvo interrumpido durante una hora y cuarto de bochorno televisado.
Decenas de Ultras Sur habían derribado la portería, amarrada a las vallas metálicas de protección, al subirse a éstas para recibir la salida al césped del Real Madrid. El árbitro, el neerlandés Mario van der Ende, no quiso suspender el encuentro, como pedían los alemanes, que no daban crédito a lo que estaba aconteciendo. El colegiado mandó a los dos equipos a vestuarios, donde permanecerían 75 minutos mientras en el campo varios operarios trataban de arreglar el desaguisado. Uno de los postes estaba completamente roto. Se intentó hacer un remiendo con un taco de madera, pero no funcionó.
La falta de previsión fue absoluta. Incomprensiblemente no había portería de recambio en el Bernabéu, por lo que hubo que buscar una a la ya desaparecida Ciudad Deportiva de La Castellana, entonces ubicada a unos dos kilómetros del estadio. Al personarse ahí los ‘enviados especiales’ madridistas, se encontraron con que no había nadie que pudiera abrirles, por lo que uno de ellos tuvo que saltar la valla, rompiéndose el pantalón al hacerlo y propiciando una estampa esperpéntica.
El Dortmund presionó para no jugar. A la postre se pudo cargar la portería de repuesto sobre un camión, aunque esta no cabía por los vomitorios y hubo que hacer ‘malabares’ para ponerla en el terreno de juego del Bernabéu. Un episodio totalmente surrealista. Los alemanes, que presionaron al árbitro para no jugar, se quejaron de la espera y después del tamaño de la portería, supuestamente un centímetro más alta que la del Fondo Norte. La UEFA no atendió sus peticiones y el partido se reanudó de manera casi milagrosa. Finalmente empezó una hora y cuarto después, concretamente a las 22.00 horas.
MD dio cuenta de la jornada de ‘Bochorno y chapuza’ vivida en Madrid. Los periodistas alemanes desplazados al Bernabéu convirtieron las críticas casi en burlas y las declaraciones de los representantes del equipo germano no tuvieron desperdicio. El presidente por aquel entonces del Dortmund, Gerhard Niebaum, puso el grito en el cielo. En un partido de esta categoría debería hacer una portería de recambio para evitar espectáculos circenses como el que hemos presenciado, lamentó.
El Real Madrid acabó ganando la 'Séptima'. El conjunto dirigido por el germano Jupp Heynckes ganó 2-0 al Dortmund del italiano Nevio Scala con goles de Morientes y Karembeu. En la vuelta, los blancos empataron a cero y se midieron en la final de Ámsterdam a la Juve, ante la que los merengues lograron su Séptima Copa de Europa. El castigo de la UEFA al club blanco por la chapuza de la portería se saldó con el cierre del Santiago Bernabéu por dos partidos y multazo al club blanco de 130 millones de las antiguas pesetas (100 ‘kilos’ por exceso de aforo y 30 más por incidentes de público). Apelación dejó el cierre en uno y rebajó la sanción a 115 millones de pesetas.
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