El Barça de Hansi Flick ya no se resigna a las decisiones de los árbitros
El FC Barcelona dirigido por Hansi Flick ha tomado una postura firme en cuanto a las decisiones de los árbitros en el campo de juego. Después de una serie de polémicas decisiones arbitrales que han perjudicado al equipo en varias ocasiones, el conjunto azulgrana ha decidido no resignarse y luchar por la justicia en el campo. Con una férrea determinación, el técnico alemán y sus jugadores han decidido denunciar cualquier irregularidad que consideren injusta, sin importar las consecuencias. Esta postura de firmeza ha generado un gran impacto en el mundo del fútbol, y se espera que tenga importantes consecuencias en el desarrollo de la temporada.
El Barça de Flick, un equipo más sereno y disciplinado en la temporada
En las entrevistas que los jugadores del Barça están concediendo durante el parón de selecciones, se detecta un denominador común: destacan la preparación física del equipo de Flick. Viendo los partidos y las estadísticas, hay, también, otra virtud del Barça que está pasando absolutamente desapercibida.
En las primeras jornadas de Liga, el equipo ha recibido muchas menos tarjetas amarillas que en la temporada pasada (8 ahora, 12 entonces) y, además, no hay ni una sola cartulina que haya sido mostrada por protestar. En la Liga pasada, a estas alturas, ya cuatro jugadores habían sido amonestados por dirigirse al árbitro recriminándole una decisión.
Al final de temporada, el Barça llegó a sumar 14 amarillas por protestar. Por ahora, este año, 0. Los amonestados por protestar, antes de la quinta jornada, habían sido Ter Stegen, Pedri, Gavi y De Jong. Sin duda, este es un Barça menos crispado.
El hecho de empezar con un pleno de puntos, ayuda a rebajar la tensión. Pero, sin duda, el factor determinante ha sido la nueva norma de que solo los capitanes pueden protestar.
Así, Raphinha, como delegado del capitán Ter Stegen por el campo, ha sido el único en dialogar con los colegiados de turno. Es una medida que está rebajando malos rollos en los partidos y les está dando dinamismo. Los equipos hacen los deberes y los jugadores, menos Vinicius, se están quitando de protestarlo todo. Al él le muestran la primera, pero ya no se atreven con la segunda amarilla.
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