El Athletic Bilbao logra un triunfo trabajado en el Estadio Gran Canaria ante un fuerte reto del local.
En un partido emocionante y cargado de tensión, el Athletic Bilbao se impuso en el Estadio Gran Canaria ante un fuerte reto del local, logrando un valioso triunfo que le permite mantener su ritmo en la competición. A pesar de la intensa presión ejercida por el equipo local, los visitantes demostraron su solidez y determinación, trabajando arduamente para conquistar los tres puntos en juego. Con esta victoria, el Athletic Bilbao afirma su compromiso con el objetivo de alcanzar los puestos altos de la clasificación, y se prepara para afrontar los próximos desafíos con renovada confianza y ambición.
Athletic Bilbao logra un triunfo trabajado en el Estadio Gran Canaria
El Athletic Club se llevó los tres puntos del Estadio Gran Canaria, aunque con más sufrimiento del que cabría esperar viendo el desarrollo del primer tiempo. Los goles de Sancet y Nico Williams decantaron el choque hacia el bando rojiblanco hasta el descanso.
La UD Las Palmas, sin embargo, reaccionó a la vuelta de vestuarios, sobre todo a raíz de la expulsión de Jauregizar. Sandro, jugador que provocó la roja al joven centrocampista rojiblanco, aprovechó el consiguiente lanzamiento de falta para reducir distancias en el marcador.
La presión amarilla se intensificó por momentos, pero Paredes llegó a tiempo de aumentar la diferencia en el marcador. Los locales, pese a todo, siguieron insistiendo en su propuesta y acertaron a hacer su segunda diana, por medio de Álex Suárez, a siete del final.
Resistencia defensiva bilbaína
La resistencia defensiva bilbaína en inferioridad numérica hizo el resto en este encuentro con dos fases muy diferentes. Los gran canarios siguen así sumidos en la zona de descenso mientras los leones dan un salto en la tabla con esta victoria en la que Iñaki Williams, por cierto, dio los tres pases de gol visitantes.
Carrión afrontó la visita del Athletic con tres cambios en su once titular respecto al que venía de poner en liza en Mendizorrotza. Marvin entró en el lateral diestro y Sandro y Moleiro ejercieron a nivel ofensivo con una clara tendencia a abrirse a las bandas. Viti, Mata y Fuster fueron los sacrificados.
Valverde también retocó su equipo tras la derrota en San Mamés ante el Atlético. El técnico rojiblanco movió ficha, sobre todo, en la zona central. Paredes ejerció así en el eje de la zaga en sustitución del lesionado Yeray y Galarreta, en su estreno esta Liga, y Jauregizar formaron en el doble pivote. La otra novedad vino dada por la vuelta de De Marcos al lateral diestro.
Los leones avisaron de sus intenciones
Los leones avisaron de sus intenciones nada más ponerse el balón en juego. Guruzeta abrió las hostilidades y la respuesta amarilla consistió en un doble remate, primero de Moleiro y después de Kirian, que Agirrezabala se encargó de desbaratar. Acto seguido llegó el primer gol de la tarde.
Iñaki Williams centro al área, Guruzeta dejó pasar el balón entre sus piernas y Sancet remató al fondo de la red en el minuto 7. Los rojiblancos, lejos de relajarse, siguieron a lo suyo y fueron acumulando llegadas y ocasiones por medio de Nico Williams y Sancet. El primero de ellos acabó marcando a la media hora de partido tras un buen pase de su hermano Iñaki y un mejor remate tocado y colocado sobre la marcha.
Los locales, con todo aparentemente perdido, tiraron de orgullo y a punto estuvieron de reducir distancias antes del descanso con un tiro de Kirian que salvo bajo palos Paredes.
La segunda mitad
La segunda mitad arrancó con cambios en el equipo local tanto a nivel de jugadores como de mentalidad. Los amarillos, que se llevaron pronto un susto en forma de remate de Iñaki Williams, dieron un paso hacia delante en busca de la remontada.
El partido se le empezó a complicar a los leones en el minuto 56 con la expulsión de Jauregizar por derribo a Sandro siendo el último defensor. El propio delantero canario aprovechó el lanzamiento de esa falta para batir a Agirrezabala con un potente tiro desde fuera del área.
La presión local ganó a partir de ahí en intensidad y peligrosidad. Ambos entrenadores tiraron de banquillo para tratar de solventar sus respectivos problemas. En pleno dominio grancanario llegó, sin embargo, el tercer gol del Athletic. Paredes acertó a culminar una dejada de Iñaki Williams.
Las Palmas siguió sin rendirse y aprovechando su superioridad numérica encerró a los leones en torno al área de Agirrezabala. Álex Muñoz, en otra acción desafortunada del portero visitante, marcó el segundo gol amarillo a falta de siete minutos para el 90.
Los grancanarios siguieron intentándolo hasta el final con superioridad numérica, pero los leones supieron conservar su ventaja hasta cantar victoria.
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