Diego García Carrera: Los Juegos Olímpicos te convierten en un futbolista durante unas semanas

Diego García Carrera: Los Juegos Olímpicos te convierten en un futbolista durante unas semanas

En el mundo del fútbol, Diego García Carrera es un nombre que resonó fuerte en los pasados Juegos Olímpicos. El delantero español, que actualmente milita en el Real Oviedo, vivió una experiencia única en la máxima competición deportiva del planeta. Según el propio García Carrera, los Juegos Olímpicos te convierten en un futbolista durante unas semanas. Esta afirmación nos lleva a reflexionar sobre la importancia de este tipo de eventos en la carrera de un deportista. ¿Cuál es el secreto detrás de esta transformación temporal? ¿Cómo influyen los Juegos Olímpicos en la mentalidad y el rendimiento de los futbolistas? En las siguientes líneas, exploraremos la experiencia de García Carrera en los Juegos Olímpicos y qué podemos aprender de ella.

Diego García Carrera: El marchador español que se enfrenta a sus sueños en París

Diego García Carrera es un «viejoven» del atletismo. A sus 28 años, atesora la experiencia de un veterano y mantiene el descaro de un chiquillo. Está en su punto dulce. Y no es un elogio gratuito: hace solo unas semanas establecía su mejor marca personal en los 20 km marcha (1h 18:19), disciplina que maneja con suficiente lustre para ganarse la vida con ello.

La marcha como clave para el éxito: La experiencia de Diego García Carrera

Fue casi una carambola. Tenía 14 años cuando un amigo me dijo que probase a hacer marcha para intentar ir al campeonato de España porque el nivel de la Comunidad de Madrid aquel curso era muy bajo. Yo entonces tocaba varias pruebas de atletismo pero le hice caso y conseguí el pase. Y la verdad que no me fue mal, quedé por la mitad más o menos, así que me dije que la próxima vez volvería y me la prepararía bien. Creo que fue ahí cuando empecé a darme cuenta de que este deporte se adaptaba a mis capacidades.

Y empezaste a tomártelo en serio. Sí, aunque en realidad la marcha siempre había despertado mi interés. Recuerdo darme buenos madrugones para ver a Bragado competir, es un deporte que me entró por los ojos, y además en otras disciplinas no era tan competitivo. Ya en el 2015 debuté con la Selección Española absoluta en el Mundial de Pekín y a los 16 años entrenaba en la Blume.

El arte de la marcha: Los secretos de Diego García Carrera para triunfar en los JJOO

La forma de cansarse en marcha es mejor, no tan agónica como en un 800, pero la carga física y muscular es peor. Mantenemos un aritmo aeróbico pero muy alto, yo supero las 180 pulsaciones durante el rato que estoy compitiendo y el ácido láctico va hasta arriba. Es algo similar a una maratón, pero nuestras frecuencia de zancada es muy superior. El otro día superé las 200 zancadas por minuto durante la hora y viente que duró la prueba.

¿Eso cómo se traduce a ritmos? Conseguí mi mejor marca personal en 20 km marcha y tardé 1h 18:19, es decir, que fui a 3:55 por kilómetro. En realidad vamos mucho más rápido de lo que la gente piensa, pero en la televisión no se aprecia esa velocidad. Ocurre lo mismo que con la Fórmula 1 o en el propio ciclismo, si vas a verlo en directo es muy impactante e impresiona bastante.

Diego García Carrera, el 'viejoven' del atletismo que busca la gloria en París

La marcha en España está de moda y eso es una noticia excelente, pero también tiene una cara B porque los aficionados dan por hecho que en París van a caer medallas… ¿Sientes una presión añadida innecesaria?

Esto de la presión en la marcha es habitual, pero no es malo porque los deportistas estamos acostumbrados a estas situaciones, y menos los atletas. Piensa en la presión que por ejemplo tendrá Alcaraz o deportistas más mediáticos. Tenemos que ser conscientes de que aquí están los mejores atletas de todos los países del mundo. Además, la marcha no es una disciplina con barreras económicas, cualquier atleta de cualquier país puede practicarla y alcanzar un nivelazo.

Me imagino que tienes muy estudiados a los posibles rivales. Ahora mismo hay dos grupos de países. Por un lado los históricos, como España, Italia, China, Japón o Australia, y por otro los países latinoamericanos que están creciendo en este deporte, como México, Perú, Ecuador, Brasil o algunas naciones caribeñas. Todo en el mundo es cada vez más global y la marcha también, y por eso ahora sale gente que no cuadra mucho en esta disciplina pero están en el top, como el sueco Karlström, o el canadiense Dunfee. Te doy un dato: en el mundial de Budapest de 2023 los 12 primeros clasificados eran de países diferentes y de los 5 continentes. Incluso se metió un keniano en el top-10.

Diego García Carrera: El español que se prepara para convertirse en un 'futbolista' en París

Sé que me vas a decir que tu objetivo es dar el máximo y hacerlo lo mejor posible, pero… ¿Dónde te pones tu propio listón?

Aunque la respuesta te parezca un poco tibia, la verdad es esa, voy a intentar sacar mi mejor versión. Es que aquí las cosas no funcionan por crono, sino por rivales. Yo este año batí el récord de España de 20 km marcha pero quedé tercero porque a la vez aparecieron otros dos atletas que mejoraron mi marca. Eso no lo puedes controlar. Yo llevo más de diez años a alto nivel y sé que hay días que a uno las cosas no le salen como quiere; por eso el objetivo en París es tener mi mejor día.

Una de las cosas buenas de ser un «viejoven» es que ya conoces la presión de estar en unos Juegos Olímpicos. No vas a pagar la novatada.

Sí, esa experiencia ya la tengo y es un valor. En mis primeros JJOO quedé 6º, así que tampoco es necesario tener experiencia olímpica para hacerlo bien, pero es cierto que sí hay que saber lidiar con una situación totalmente diferente como es un evento olímpico. Los JJOO de repente te transforman en futbolista durante unas semanas: el interés mediático, la atención social, el flujo de información… Todo se multiplica por diez. Pero al final la carrera es la misma que has hecho siempre, lo único que el entorno es radicalmente diferente.

¿Cómo es la preparación de un marchador para un gran campeonato?

Nuestro entrenamiento tiene paralelismos con el de la media maratón, pero lo hacemos todo marchando en vez de corriendo. Es decir, 3-4 días de rodajes a ritmos medios, otro de tirada larga, otro de series largas que normalmente son de 1.000, 2.000 o 3.000, y otra sesión de series más cortas para entrenar la explosividad. En volumen salen entre 100 y 120 kilómetros semanales, y los ritmos que llevamos en torno a 4:50 / 5:00. Es una preparación muy exigente a nivel muscular y no hay kilómetros basura.

¿Tienes manías o supersticiones antes de competir?

No soy de supersticiones. Bastante tenemos con estar atentos a la alimentación, las zapatillas, el dorsal, la acreditación… Lo que sí hago, y es habitual, es escuchar música hasta que entramos a la cámara de llamadas. Me gusta ponerme música motivadora, tipo rock o electrónica, que me active. Esos momentos son muy graciosos porque los nervios se notan en el ambiente, nos miramos las caras entre todos y cada uno se relaja como puede. Unos corretean, otros miran al suelo, algunos están de charla…

Hablemos de zapatillas. ¿Cuál es la elegida para París?

Es una zapatilla que yo empecé a probar a finales de 2023 y es espectacular: la Go Run Alpha Tempo. Integra todas las tecnologías de Skechers, manteniendo la esencia de la marca y además incorpora una placa de carbono. Para mí es como seguir en casa porque es una zapatilla de drop bajo y te permite seguir pisando de manera natural. Entre la propia placa y la espuma Hyper Burst Pro la reactividad es total y el movimiento del pie se acompaña con esa curvatura que siempre ha tenido Skechers. Y por supuesto son muy ligeras, aspecto clave para competir.

¿Cómo le sacáis partido los marchadores a la placa de carbono teniendo en cuenta que no podéis aprovechar la energía del impacto?

En la marcha la revolución de las placas no ha sido tan grande como en las otras disciplinas del atletismo. Nosotros utilizamos zapatillas que están diseñadas para correr, no para hacer marcha. Entonces, es cierto que la calidad de las zapatillas han mejorado en estos años y las marcas de la marcha también, pero hay muchos marchadores de elite que prefieren seguir compitiendo sin placa. Y te hablo de atletas de primer nivel mundial. Esto es algo impensable por ejemplo en maratón. Por tanto, no es un elemento tan decisivo pero sí que conviene adaptar tu técnica de marcha a la placa de carbono para evolucionar a la par que las zapatillas.

¿No existen zapatillas específicas para los marchadores?

No, nosotros competimos con las clásicas voladoras del atletismo de toda la vida.

¿Qué zapatillas de la gama de Skechers utilizas habitualmente?

Para competir y para hacer series la Go Run Alpha Tempo, pero para entrenar suelo utilizar mucho la Go Run Razor 4, un modelo muy ligero y compacto que se adapta bien a la marca y además tiene su puntito de reactividad. Y ya para entrenamientos donde priorice la comodidad la Go Run Supersonic Max, es como andar sobre nubecitas, son muy suaves y acolchadas.

Llevas más de diez años ligado a Skechers, toda tu vida profesional. ¿Cómo has vivido la evolución de sus zapatillas?

Esa es mi décimo segunda temporada con Skechers y puedo decir sin miedo que el cambio ha sido muy contundente. En las primeras zapatillas que la marca fabricó para running incluso utilizaban los tejidos y tecnologías que su calzado casual. En el año 2014 ya sacaron la Speed, unas voladoras muy buenas que utilicé bastante. Y desde ahí la evolución ha sido tremenda. La Go Meb también la usé mucho. En términos de amortiguación y reactividad la progresión ha sido excelente, y ya cuando hace unos años apostaron por la suela de Good Year la durabilidad se triplicó. La zapatilla morirá por otro sitio, pero por la suela no.

Ha sido una adaptación muy rápida a las demandas del mercado.

Sí, esa ha sido la clave. Incluso lograron modelos muy conseguidos como la zapatilla que yo llevé en los Juegos Olímpicos de Tokio, que ya integraban placa de carbono pero el grosor de la mediasuela seguía siendo muy finito. Lo que me gusta de Skechers es que se mantiene muy fiel a sus ideales, sigue usando drops bajos y potencia muy bien sus tecnologías para adaptarse a lo que los corredores demandan.

Skechers lleva 12 años confiando en ti. ¿Eso es un respaldo o una presión añadida al saber que hay personas pendientes esperando buenos resultados?

Sin duda es un respaldo y quizá soy yo mismo el que me presiono, pero lo hago por el agradecimiento y la confianza que me dan. Para mí es un auténtico orgullo decir que llevo 12 temporadas con Skechers. Además, en todo este tiempo he podido conocer personalmente a muchos de los técnicos y empleados de la casa y ya son parte de mi equipo y de mi carrera deportiva. Me siento muy privilegiado.

Estaremos muy atentos a lo que hagan esas Go Run Alpha Tempo en París… ¡Que haya mucha suerte!

¡Muchas gracias!