Derrota para el KEIO Sabadell: No puede vencer al poderoso Olympiacos en el marcador 8-15
La derrota fue inevitable para el KEIO Sabadell, que no pudo hacer frente al poderoso Olympiacos en un partido emocionante que finalizó con un marcador de 8-15 a favor del conjunto griego. El encuentro, que se disputó en el marco de la Liga de Campeones de Voleibol, demostró la gran diferencia de nivel entre ambos equipos. A pesar de los esfuerzos del KEIO Sabadell, no pudo contener el ataque del Olympiacos, que se impuso con autoridad en la cancha. Esta derrota deja al KEIO Sabadell en una difícil situación en la clasificación, mientras que el Olympiacos consolida su posición como uno de los favoritos para ganar el título.
Olympiacos aplasta a KEIO Sabadell en la Champions
El KEIO Sabadell no ha podido derribar este miércoles al gigante Olympiacos y ha caído en la segunda jornada del grupo D de la fase de grupos de la Champions. Ha sido en su piscina de Can Llong, en la que el conjunto griego se ha impuesto por un claro 8-15.
Un ritmo de juego imparable
No ha podido aguantar el KEIO Sabadell el gran ritmo de juego que ha impuesto el Olympiacos desde el primer cuarto. En él, el conjunto griego ha dominado desde la defensa y ha aprovechado sus opciones en ataque para ponerse 3-1.
Sin embargo, Olympiacos ha ajustado su defensa con el paso de los minutos, ha desatado su ataque y se ha marchado a por un contundente triunfo. Fue en el segundo cuarto cuando el Olympiacos encontró su ritmo y se impuso 0-4, y en el tercero, cuando se aseguró la victoria con un 3-6.
Konstantinos Genidounias, la figura del partido
Un inmenso Konstantinos Genidounias, con cinco goles, ha castigado a la defensa del Sabadell, que no ha podido frenarle. Fue el artífice principal de la victoria del Olympiacos, y su precisión en el ataque fue clave para la victoria.
La respuesta del KEIO Sabadell
Fran Valera ha comandado con tres tantos a los vallesanos, pero no ha encontrado el apoyo ni de Alberto Barroso, ni de Vincenzo Renzuto ni de Kostas Averka (uno), todos bien tapados por un Olympiacos que ha sabido marcar el ritmo.
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