Decenas de miles de aficionados despiden a Muniain en un emotivo homenaje en San Mamés
En un emocionante y sentimental adiós, decenas de miles de aficionados se dieron cita en el estadio de San Mamés para despedir a Iker Muniain, el histórico jugador del Athletic Club que se despide del fútbol profesional después de una carrera llena de éxitos y logros. La afición rojiblanca se volcó para rendir tributo a uno de sus ídolos, que durante años ha sido el abanderado del equipo vasco en el campo y fuera de él. En un ambiente emotivo y cargado de afecto, los aficionados agradecieron a Muniain su dedicación y compromiso con el club y la afición.
El adiós de Muniain: Decenas de miles de aficionados le rinden homenaje en un emotivo acto en San Mamés
Iker Muniain se ha despedido de la afición athleticzale como merece el gran capitán, un hombre que lleva veinte años en Lezama y quince en el primer equipo y que es el segundo león en número de partidos disputados a lo largo de toda la historia, solo por detrás de toda una leyenda como el Txopo Iribar.
Todos los datos hacían indicar que así iba a ser. El club completó primero las 12.000 localidades del fondo norte, la primera zona del campo habilitada, después tuvo que abrir las tribunas principal y este ante la demanda existente, la semana pasada ya eran 20.000 las entradas retiradas y a primera hora de la tarde ayer pasaban de las 27.000. Finalmente fueron alrededor de 25.000. Todo un éxito en un día sin partido, deslucido un tanto por la metereología.
Un emotivo homenaje en San Mamés
El evento ha comenzado diez minutos más tarde de lo previsto, con la primera plantilla, una representación del Femenino y niños de la cantera preparados para hacer el pasillo de honor al gran protagonista de la tarde. Muniain ha saltado al campo acompañado de sus dos hijos. A continuación ha besado los tres trofeos que dominaban el escenario, la Copa ganada en Sevilla el 6 de abril y las dos Supercopas de 2015 y 2021.
Estoy muy emocionado de poder estar acompañado de todos vosotros. Gracias en este momento tan especial para mí, es muy difícil explicar lo que siento. En estos quince años he vivido buenos momentos y otros no tan buenos, pero siempre juntos, que es lo importante, ha afirmado.
Ager Sardui ha hecho de maestro de ceremonias. El jefe de prensa del primer equipo le ha enseñado dos fotografías, una muy reciente y otra no tanto. La primera corresponde al lanzamiento del penalti en la final de Copa y la segunda a otro disparo desde los once metros siendo muy niño, en un torneo jugado en Güeñes que ganaron al Real Madrid.
Homenajes y reconocimientos
El segundo invitado de la tarde ha sido su ‘hermano’ Iñaki Williams. El ‘9’ le ha hecho una reverencia y continuación se ha fundido en un abrazo con su todavía compañero en el primer equipo: Hoy es tu día. Estamos orgullosos de toda tu carrera, orgulloso de ser tu compañero y hermano.
No podían faltar Joaquín Caparrós y su inseparable Luci. El utrerano le hizo debutar con solo 16 años. La primera persona que me habló de él fue Blas Ziarreta. Un gran futbolista y un gran compañero, tenía desparpajo como futbolista. En base a su disciplina ha conseguido lo que ha conseguido. Ha sido un lujazo entrenarte, ha afirmado el sevillano.
Tampoco podía faltar el recuerdo a Koldo Asua, el hombre que velaba por todos los canteranos que llegaban a Lezama y que ya no está entre nosotros. Era una persona que trabajaba con los chicos jóvenes. Hizo un trabajo espectacular. No he conocido a nadie que transmitiera los valores del Athletic como él. Hablaba del Athletic y le lloraban los ojos. Hubiera estado encantado de estar con nosotros. Un homenaje para Koldo.
Un emotivo final
Por último y como no podía ser de otra manera, salió José Ángel Iribar. Sobre Iribar está todo dicho. Es un referente, una leyenda única. Es un espejo donde mirarse, señaló el navarro, que cantó a continuación el 'Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo, como Iribar no hay ninguno!
El acto se ha cerrado con Muniain y todos sus compañeros cantando junto a la afición el ‘Txoria Txori’ de Mikel Laboa. Esta siempre va a ser mi casa. Nunca me voy a ir porque soy uno más de vosotros. Si en algún momento me necesitáis aquí, estaré al día siguiente, ha finalizado el capitán.
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