De pequeño me llamaban estúpido e ignorante y tuve muchos complejos
En una conmovedora y emotiva confesión, una persona anónima compartió su historia de superación y lucha contra la autodestrucción. De pequeño, fue víctima de burlas y humillaciones por parte de sus compañeros de escuela, quienes le llamaban estúpido e ignorante debido a sus dificultades para aprender y entender ciertos conceptos. Estas palabras hirientes y destructivas sembraron en su joven mente muchos complejos y sentimientos de inseguridad, que la acompañaron durante años y la llevaron a cuestionar su propia valía.
A pesar de la dislexia, Guram Kashia superó complejos y se convirtió en un héroe del fútbol
El futbolista georgiano Guram Kashia, que este domingo se enfrenta con Georgia a España en Colonia en partido de octavos de final de la Eurocopa, ha hablado sobre los problemas que tuvo en su infancia en el marco del proyecto 'Away Meeting'. Kashia, quien sufre de dislexia, ha compartido su experiencia y ha hablado sobre los complejos que desarrolló durante su infancia.
Soy disléxico. Durante toda mi infancia pensé que era un rarito y un inculto. Todos los profesores me decían eso. No podía leer en voz alta, las letras se confundían. Leo algo, pienso que esto es todo pero me dejo cosas. Toda mi infancia crecí con la idea de que era malo leyendo. Si la maestra me pedía que leyera algo, no podía. Entonces, me decía: 'Siéntate, estúpido, inculto.'.
Kashia reveló que tuvo un complejo brutal durante toda su infancia, lo que afectó su autoestima y su confianza en sí mismo. Sin embargo, todo cambió cuando se mudó a Holanda y comenzó a aprender inglés. Fue allí donde una maestra le sugirió que se sometiera a una prueba de dislexia.
Ni siquiera sabía qué significaba esa palabra. Fui y pasé las pruebas, afirma Kashia. Gracias a este diagnóstico, el futbolista georgiano pudo comprender que su problema no era falta de inteligencia o capacidad, sino una condición neurológica que afecta la capacidad de lectura y escritura.
Kashia destaca que el 14% de la población de Georgia sufre de dislexia, y cree que si no hubiera sido deportista profesional, no habría sabido que era disléxico por el resto de su vida. Sin embargo, gracias a su determinación y perseverancia, ha sido capaz de superar sus complejos y convertirse en un héroe del fútbol.
La historia de Kashia es un ejemplo inspirador para aquellos que luchan con la dislexia y otros desafíos. Su valentía al hablar sobre sus problemas y su éxito en el fútbol son un recordatorio de que la determinación y la perseverancia pueden llevar a personas con discapacidades a alcanzar grandes logros.
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