- De Murakami a Ohtani: el increíble salto de valor de una inversión de 10.000 dólares a 700 millones de dólares
- De Murakami a Ohtani: el increíble salto de valor de una inversión de ,000 a 0 millones
- El debut de Murakami en la MLB
- La controversia contractual
- El legado de Murakami y el contrato de Ohtani
De Murakami a Ohtani: el increíble salto de valor de una inversión de 10.000 dólares a 700 millones de dólares
En el mundo de las inversiones, es poco común encontrar casos de éxito que superen las expectativas. Sin embargo, la historia detrás de la valuación de una obra de arte de Takashi Murakami es un ejemplo sorprendente de cómo una inversión astuta puede generar ganancias millonarias. En este artículo, exploraremos el fenómeno de valorización que ha llevado a una obra de arte que inicialmente costó 10.000 dólares a alcanzar un valor estimado de 700 millones de dólares, todo gracias a la intuición y visión de un inversor visionario que vio el potencial detrás de la obra del artista japonés.
De Murakami a Ohtani: el increíble salto de valor de una inversión de $10,000 a $700 millones
Hace 60 años, un joven tímido de 20 años se dirigía al montículo del Shea Stadium en Nueva York para lanzar una bola al bateador, tarareando la canción ‘Sukiyaki’ y así calmar sus nervios. Era el debut en la MLB, la liga de béisbol de Estados Unidos, del primer japonés, Masanori ‘Mashi’ Murakami con los Giants de San Francisco.
De esta forma, Murakami abría un camino que luego muchos otros recorrieron. Especialmente la estrella del momento, el atleta mejor pagado de las cuatro grandes ligas profesionales de Estados Unidos (NBA, MLB, NFL y NHL) que generan más ingresos: Shohei Ohtani.
El debut de Murakami en la MLB
En 1962, Murakami firmó con los Nankai Hawks y pasó prácticamente todo el año 1963 en las ligas menores. En la primavera de 1964, los Hawks enviaron a Murakami y a dos jóvenes compañeros de equipo a entrenar con los Giants como parte de un acuerdo entre los equipos. Una cláusula en el acuerdo decía que los Giants podían comprar los contratos de los jugadores japoneses por $10,000 cada uno, lo que más tarde se convirtió en un punto de discordia entre las dos partes.
Murakami jugó dos temporadas con los Giants de San Francisco hasta que regresó a Japón. Los Giants, en plena carrera por el campeonato, convocaron a Murakami al equipo de MLB cuando las plantillas se expandieron en septiembre. A toda prisa, hizo el viaje de California a Nueva York para unirse al equipo para el famoso partido de debut contra los Mets.
La controversia contractual
Murakami, que no hablaba fluidamente inglés, no sabía que necesitaba un nuevo contrato para jugar en los partidos de la MLB. Un directivo del equipo le ofreció uno para que lo firmara durante el calentamiento antes del partido, pero como Murakami no entendía del todo lo que estaba pasando, se negó a firmarlo hasta que encontraron un traductor en la grada. “Probablemente fui el primer jugador en aquel entonces en negarme a firmar un contrato con la MLB”, contó en tono socarrón.
Sus buenos números con los Giants hicieron que el equipo de San Francisco enviara una transferencia de $10,000 a los Nankai Hawks para quedárselo, pero los directivos japoneses veían de otra forma el bonus (era solamente por llegar a las Ligas Mayores). Eso desató un intenso debate internacional entre las dos partes con Murakami atrapado en el medio.
El legado de Murakami y el contrato de Ohtani
Murakami regresó a casa y continuó jugando durante 17 cursos más para Nankai, los Hanshin Tigers y los Nippon Ham Fighters. Tuvo un récord de 103-82 con una efectividad de 3.64 durante su carrera que terminó en 1982 cuando se retiró, 20 años después de su inicio.
Shohei Ohtani, el contrato más caro de la historia, firmó en diciembre de 2023 un contrato que le unía a Los Angeles Dodgers por 10 años a razón de $700 millones de dólares. Ningún otro atleta de los deportes profesionales de EE.UU. había obtenido un contrato similar. Aunque será en diferido. Cobrará $2 millones por temporada y a partir de 2034 y hasta 2043 cobrará el resto, $680 millones (68 por año), una idea que surgió del propio Ohtani para que los Dodgers pudieran incorporar otros buenos jugadores a la plantilla.
La apuesta de los Dodgers es exprimir al máximo la estrella mundial ganando todos los campeonatos posibles con vistas a recuperar la inversión del dos veces MVP, un jugador ’de dos vías’ y muy raro de encontrar, que actúa como lanzador y bateador durante toda la temporada.
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