Cómo suplementar omega-3 a los niños que no disfrutan del pescado

Cómo suplementar omega-3 a los niños que no disfrutan del pescado

Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para el crecimiento y el desarrollo saludable de los niños. Sin embargo, muchos niños no disfrutan del pescado, que es una de las fuentes más ricas en omega-3. Esto puede generar preocupación entre los padres que desean asegurarse de que sus hijos estén recibiendo los nutrientes adecuados para su salud y bienestar. En este sentido, es importante conocer las alternativas para suplementar omega-3 en la dieta de los niños que no consumen pescado. Afortunadamente, existen opciones variadas y fáciles de integrar en la rutina diaria de los pequeños, que permiten asegurar un adecuado aporte de estos nutrientes esenciales.

Omega para niños: Cómo dar el beneficio a los pequeños que no disfrutan del pescado

El omega-3 es un ácido graso de excelencia para nuestro organismo. Tiene increíbles beneficios para las embarazadas, la piel, el cabello, el sistema inmune, el corazón, la memoria y mucho más. Se encuentra de forma natural en el pescado azul, y también en otros alimentos, como los frutos secos y las semillas.

El pescado es un alimento súper valorable por su riqueza en omega-3. Por ejemplo, 100 gramos de atún contiene 3,34 gramos de este ácido graso poliinsaturado esencial. Pero el problema que enfrentan muchos padres, es cómo incorporarles este nutriente esencial a los niños si no les gusta el pescado.

Por qué es importante darles omega-3 a los niños

Varios estudios han demostrado lo esencial que resulta el omega-3 en la salud de los más pequeños. Hay 3 tipos de omega-3: ácido alfa-linolénico (ALA), ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Ensayos clínicos sugieren el aporte de los ácidos grasos EPA y DHA, que se encuentran principalmente en el pescado azul (atún, sardinas, salmón).

Estos ácidos grasos omega-3 EPA y DHA son esenciales no sólo durante el embarazo y la lactancia del bebé, sino también en el desarrollo del niño, ya que cumplen funciones importantes en el cerebro, la vista, el corazón y el sistema inmunológico. Por ejemplo:

• Fortalecen el sistema inmunológico.
• Favorecen los índices de atención e hiperactividad (TDAH y Trastornos del espectro Autista).
• Mejoran el desarrollo cerebral, agilizando la memoria y favoreciendo el aprendizaje y la concentración.
• Evitan ciertas fobias, la agresividad y el comportamiento antisocial.
• Previenen estados de estrés y ansiedad.
• Mejoran la calidad del sueño.
• Mejoran los cuadros de enuresis en niños.

Cómo sustituir el omega-3 del pescado

Si bien el pescado es el alimento que más se vincula con el omega-3, si tu hijo/a no le gusta y no hay forma de disfrazarlo para que lo coma, no te preocupes, hay otras fuentes naturales ricas en este ácido graso poliinsaturado, bien sabrosas y variadas.

Lo importante es no descuidar el aporte de este mega-nutriente a los niños, ya que, como te explicamos, ofrece numerosos beneficios específicos para los más pequeños de la casa.

Cómo dar omega-3 a los más pequeños si no les gusta el pescado:

Puedes considerar otras variantes muy valiosas en omega-3:

• Nueces.
• Semillas de chía.
• Aceite de linaza, canola o soja.
• Cacahuate.
• Algas marinas.
• Aguacate.
• Hortalizas de hoja verde.
• Cereales, fideos, lácteos y otros productos alimenticios con ácidos grasos omega-3 añadidos.

Estos alimentos son opciones saludables para aumentar la ingesta de omega-3. Ahora, si es necesario acudir a los suplementos de omega-3, debes saber que estos son también fuentes naturales de este nutriente esencial y aseguran que el niño reciba los beneficios necesarios. Eso sí, los suplementos solo deben darse en caso que el pediatra así lo considere.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.