La embarcación 'Celeste di Mare', una carabela de madera construida en 1971, ha logrado alzarse con la victoria en la prestigiosa Ruta de la Sal. Este histórico navío ha demostrado su destreza y capacidad al completar la travesía en aguas mediterráneas con éxito. Su espléndido diseño y su historia han cautivado a los participantes y espectadores de esta competencia náutica. La tripulación de 'Celeste di Mare' ha sido galardonada con este triunfo, destacando su dedicación y habilidad en la navegación. Sin duda, esta victoria quedará grabada en la memoria de quienes siguen con entusiasmo este evento marítimo.
El Celeste di Mare, barco de madera de 9,53 metros, se corona en la Ruta de la Sal Rumbo Ibiza
El ganador absoluto de La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza, en su 36ª edición, confirma lo que siempre se ha dicho sobre la característica diferencial de esta regata de altura, la de haber sido concebida a la medida de la flota existente en nuestro país. En esta competición, lo que cuenta para lograr la victoria es la afición, el tesón, la preparación, la coordinación y la experiencia de la tripulación, más que la antigüedad o eslora del barco en cuestión.
Cualquiera puede erigirse como ganador de La Ruta de la Sal, sea cual sea la eslora, el material y la edad de su barco, siempre que éste se encuentre debidamente preparado y equipado para este tipo de travesía y cuente, tal como ya hemos dicho, con una tripulación entusiasta y avezada en la navegación de altura. Tal es el caso de la formada por el armador Amador Magrané, que compite por el Real Club Náutico de Port de Pollença y de sus compañeros, Joan Pizá, coordinador de vela del RCN Port de Pollença, Aina Jordi del CN del Arenal y participante en la liga Iberdrola femenina y Ricardo Andueta.
Un capitán y una tripulación que ha logrado llevar a este velero, al Celeste di Mare - diseño de Sparkman & Stephens de tan solo 9,53 metros de eslora, construido en madera moldeada en el año 1971 por los míticos astilleros Carabela de Badalona- a lograr la primera gran victoria de su renovada vida. El barco, con 53 años de historia, ha sido recientemente restaurado por su propio armador, haciendo sus primeras apariciones en las regatas de barcos clásicos del pasado verano.
Destaca que el Celeste di Mare y el X302 Ascalo de Beatriz Dominguez (11º clasificado), han sido los dos únicos barcos de la flota participante en la versión Denia cuya eslora es inferior a los 10 metros. Ante la borrasca Nelson sobre la península ibérica y los archipiélagos, la versión Barcelona se vio afectada, obligando a aplazar la salida hasta la mañana del sábado 30, cuando finalmente se dio inicio a la regata.
El Celeste di Mare, carabela de 9,53 metros, se convierte en campeón de regatas
El aviso de la AEMET indicando vientos de SO de fuerza 7 para la noche del sábado al domingo, impidió que la flota de Barcelona pudiera poner rumbo a Ibiza, por lo que se planteó un recorrido alternativo recortado frente a las costas del Garraf, para resguardar a las embarcaciones del temporal. La participación en La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza demuestra que la pasión, la preparación y la coordinación son más determinantes que las características técnicas del barco, marcando un hito en la historia de esta emblemática competición náutica.
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