Análisis detalado del partido entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Valladolid, a cargo de Juan Carlos Lorenzo 'Lobo' Carrasco
En el siguiente análisis, el experimentado exfutbolista y actual analista deportivo, Juan Carlos Lorenzo 'Lobo' Carrasco, nos ofrece una visión detallada y objetiva del partido disputado entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Valladolid. Con su experiencia y conocimiento del juego, 'Lobo' Carrasco nos guiará a través de los momentos clave del encuentro, destacando las estrategias y tácticas empleadas por ambos equipos. A continuación, exploraremos los aspectos más relevantes del partido, desde el desarrollo del juego hasta los errores y aciertos de los jugadores, para ofrecer una visión completa y profunda de este emocionante partido.
Ritmo imparable: el Barça aplasta al Valladolid con un partido dominante
El encuentro comenzó con el Valladolid intentando adelantar sus líneas, pero con dolor táctico se tuvo que meter atrás desde la primera pelota que cogió el once de Hansi Flick. Y sí, Casadó en la posición de mediocentro.
Con el juego interno, preciso, de Pedri y Olmo, la atracción que generaban los dos socios dejaba con más libertad a Lamine, Raphinha, Balde y Koundé. Algo vital para los intereses de Robert Lewandowski, que casi siempre podía moverse en área de Jakob Hein. El Barça no finiquitó el encuentro en el primer cuarto, pero dejó una sensación de poderío enorme.
Para los jugadores de Pezzolano, un martirio no saber qué hacer para romper el juego vertical (y veloz) azulgrana. Por fuera y por dentro, crecía siempre el conjunto anfitrión.
Cuestión de tiempo y buen pase final como demostraron Cubarsí y Lamine, proporcionando los dos primeros goles: en el 20’ a Raphinha y en el 24’ a Lewandowski, respectivamente. Pero quería más; mucho más el equipo de Flick.
Ventaja en todas las zonas del campo
Redondeó el 3-0 Koundé antes del descanso aprovechando un córner. Ni el remate de Olmo al poste, ni un gol anulado ¡por centímetros!, ni los despejes suertudos del cuadro visitante minimizaron el impulso constante ofensivo. Blau-grana.
Una gran clave es que en todas las zonas el Barça siempre sumaba más futboleros que el equipo blanquivioleta. Hasta en área de Hein, Javi Sánchez, Cömert y Hein. C.V.R.F. Que es igual a concentración, velocidad y resistencia física.
Ese trabajo solidario/colectivo era vital para que Casadó repartiera rápido el juego y Cubarsí e Iñigo Martínez estuvieran en campo rival con pelota. Sin ella (muy poco tiempo porque la recuperaban muy rápido los compañeros de Ter Stegen), ver a Lamine, Olmo y Raphinha ayudar a sus defensas era de matrícula.
Llegamos al descanso y algunos pensaron que habría corte de ritmo o bajada de actitud blaugrana. Todo lo contrario, para el Valladolid la tormenta no pasó.
Raphinha vuela; Pedri, Olmo y Lamine la rompen
Era divertido ver al Barça jugar, pero excitaba más comprobar que a cada ocasión o gol que metía, más quería. Disgusto bárbaro para el joven meta Hein desbordado por el trabajo acumulado.
Y el segundo tiempo resultó otra demostración de poderío y hambre blaugrana. Ni los cambios de Pezzolano, ni la tarde de calor en Montjuic. El equipo de Flick, con Fermín, Eric Garcia, Sergi Domínguez, Ferran Torres y finalmente con Pablo Torre, siempre fue a full hasta el pitido final.
Raphinha remató su gran partido anotando el 4-0 y 5-0, dos goles más para alcanzar el Hat-Trick. Dani Olmo firmó con categoría -eligiendo remate- el 6-0 y Ferran cerró el duelo cazando el séptimo gol a centro del omnipresente Raphinha.
Fiesta en Montjuic. Trabajo impecable del conjunto azulgrana sostenido durante casi los 90 minutos. Brutal liderato.
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