Alimentos que debes evitar para superar el estreñimiento: las sorpresas que puedes encontrar en tu dieta
El estreñimiento es un problema de salud común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque a menudo se considera un problema embarazoso, es fundamental abordarlo para mejorar la calidad de vida. La dieta juega un papel clave en la prevención y el tratamiento del estreñimiento, y sorprendentemente, algunos alimentos que consideramos saludables pueden estar empeorando la situación. En este artículo, exploraremos los alimentos que debes evitar para superar el estreñimiento y descubriremos las sorpresas que pueden estar escondidas en tu dieta diaria.
El Impacto de la Alimentación en el Estreñimiento: Alimentos que Debes Evitar y Permitir
No hay una regla estándar que determine la frecuencia para ir al baño, por eso, se considera que el estreñimiento se da cuando no puedes eliminar las heces con el ritmo habitual. Este problema puede asociarse con la falta de ejercicio, la ingesta de fármacos o, incluso, vitaminas, pero también con la alimentación.
Una dieta reducida en fibra alimentaria, sumado a no beber suficiente agua, pueden causar estreñimiento. Entonces, si sufres de esta condición con frecuencia, debes prestar atención a los factores mencionados y, en particular, no ignorar el impacto de la alimentación.
Qué Debo Dejar de Comer para el Estreñimiento
Cuando no se puede ir al baño rápido es importante eliminar de la dieta alimentos bajos en fibra y ricos en grasas saturadas o almidón, como las patatas. Entre los alimentos que debes evitar, o al menos reducir, en los días que te encuentras estreñido se encuentran los siguientes:
Patatas fritas y a la francesa, o cualquier otro producto frito. Aportan mucha grasa saturada y almidón.
Pan blanco. El proceso de refinamiento por el que pasa, le quita alto un porcentaje de fibra.
Embutidos, como las salchichas. Los embutidos son ricos en grasas y bajos en fibras.
Plátano verde o poco maduro. Es rico en almidón.
Lácteos enteros y aquellos quesos muy curados. Tienen un alto contenido en azúcares añadidos, no así el yogur natural entero sin azúcar.
Té negro. Si bien las infusiones son favorecen la defecación, el té negro no sería la mejor opción por su aporte en taninos, una sustancia que tiende a causar estreñimiento.
Carne rojas. El problema en sí no es tanto la carne, sino no acompañar el plato de verduras o de legumbres.
Chocolate con leche. Contiene alto contenido de grasas y azúcares añadidos.
Bollería, alimentos ultraprocesados, snack. Son abundantes en grasas saturadas y trans.
Qué se Debe Comer cuando se Tiene Estreñimiento
Cuando se tiene estreñimiento, hay una serie de alimentos que favorecen el tránsito intestinal y ayudan a que se pueda ir al baño rápido. Un cambio en la alimentación es fundamental para corregir este problema si se vuelve recurrente.
Es importante aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra insoluble. Este tipo de fibra favorece el tránsito intestinal, lo que ayuda a ablandar las heces, evitando o mejorando el estreñimiento y el exceso de flatulencias.
Hay que tener en cuenta que es necesario incorporar este nutriente de forma gradual para evitar la sensación de hinchazón y exceso de gases. Pero además, tener presente que la recomendación de fibra diaria para los adultos sanos es de 25 a 34 gramos, dependiendo de la edad y el sexo.
Algunas buenas fuentes de fibra insoluble se encuentran en estos grupos de alimentos:
Frutas: frutos rojos, manzanas con cáscara, naranjas y peras.
Frutos secos: almendras, cacahuate y pacanas.
Líquido: abundante agua y otros líquidos, como caldos e infusiones.
Verduras: zanahoria, brócoli, arvejas, y hojas verdes de berza.
Granos enteros: pan y pasta de trigo integral, avena y cereales con hojuelas de salvado.
Legumbres: lentejas, frijoles negros, habichuelas, frijoles de soya y garbanzos.
Cabe destacar que la hidratación es tan importante como lo que comemos. Hay que tener en cuenta que tomar poco líquido puede agravar el estreñimiento. Tomar agua, infusiones, sopas o cremas regularmente, ayuda a hinchar el bolo fecal y favorece su eliminación.
Para concluir, recuerda que además de aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra y de líquido, es preciso acompañar el cambio de la alimentación con ejercicio físico. Hacer deporte unos 40 minutos, 4 veces a la semana, ayuda a activar la función intestinal.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
Deja una respuesta