Alcaraz lucha contra la velocidad y la presión arbitral en su victoria en Pekín

Alcaraz lucha contra la velocidad y la presión arbitral en su victoria en Pekín

En un partido emocionante y lleno de tensión, el tenista español Carlos Alcaraz logró imponerse en la capital china, Pekín, ante un rival que lo puso a prueba en todos los sentidos. La velocidad y la potencia de su oponente, sumadas a la presión arbitral, no fueron obstáculo para que Alcaraz mostrara su temple y experiencia en el circuito profesional. Con una actuación destacada, el español superó los obstáculos y se impuso en un partido que se prolongó durante horas. A continuación, te contamos todos los detalles de esta victoria tan valiosa para el tenista murciano.

Alcaraz domina en Pekín y supera el desafío de la velocidad y la arbitrariedad

Carlos Alcaraz demostró en la Laver Cup de Berlín que había recuperado el tenis de su doblete en Roland Garros y Wimbledon, y de la plata olímpica en París 2024. Está dispuesto a superar la asignatura pendiente de no decaer en la última parte de la temporada.

Está muy atento, teniendo en el horizonte dos alicientes que ayudan: unas ATP Finals de Turín en las que se ve con posibilidades y la Final a 8 de Copa Davis en Málaga, deseando levantar la 'ensaladera de plata' junto a Rafa Nadal.

Victoria en Pekín

Cinco días después de ser el héroe del Team Europa en Berlín, Alcaraz inició su camino en el ATP 500 de Pekín rebelándose contra toda la oposición que encontró para meterse en octavos de final, ante el neerlandés Tallon Griekspoor, 28 años y nº 39, a quien ha batido las tres veces anteriores.

Nuevo era su enfrentamiento, en profesionales, con un rival de su generación, del 2003, de 21 años. El francés Giovanni Mpetshi Perricard, un 'cañonero' de 2.03 metros de estatura, capaz de combinar lo mejor y lo peor en unos minutos. De mucha pegada y agresividad.

Alcaraz, nº 3 mundial, dominó al nº 51 con seguridad. Nunca soltó las riendas. Venció 6-4 y 6-4 en 1h.21'. Rotundo el murciano, que explotó los nervios del rival, en su primer duelo contra un top-10, para hacer un 'break' de entrada que le valió para llevarse el primer parcial.

No resultó sencillo sellarlo porque Mpetshi Perricard se fue envalentonando ante los continuos ataques a su revés a una mano. Y reforzó su poderoso saque. Sirvió a 240 km/h, pasó en otras ocasiones de los 230 km/h. Un portento físico, aunque también de eso va sobrado Alcaraz, que además dispone de más recursos técnicos.

Problemas con la arbitrariedad

El murciano se vio 0-40 cuando sacaba para set. Y llegaron los primeros problemas. Llegó el 'warning' por demorarse en el tiempo de saque, de 25. Con iguales la árbitra, la rumana Raluca Andrei, le quitó directamente el primer servicio como segundo aviso por superar el tiempo.

No se pudo contener más Alcaraz, que se fue directo a la jueza de silla. No puedo jugar al tenis así. Esto no es tenis, le señaló el murciano. Insistió: ¿Qué es, 100 metros lisos?. No se puede jugar al tenis de esta manera, insistió el español. Cerró el set en 44 minutos, no se podía creer que en el mismo juego, delicado, le hubieran sancionado dos veces por idéntica acción.

Ya estaba despierto, pero aún se activó más Alcaraz, con la ayuda de un irregular Mpetshi Perricard, que abrió la segunda manga con tres dobles faltas que supusieron 'break' para el español. Resultó ser la sentencia.

Alcaraz no dio ninguna oportunidad a su adversario. Está en forma, quiere su revancha en el Open de China, donde perdió en 'semis' de 2023 ante el italiano Jannik Sinner, vigente campeón y al que se encontraría esta vez en la final.

Quinta victoria consecutiva, que ha ganado los nueve sets disputados desde el tropiezo en segunda ronda del US Open. En el global del curso, 44 triunfos en 53 encuentros. Mpetshi Perricard sufrió su sexta derrota en sus últimas siete citas. Dinámicas opuestas.