Este es el nuevo récord en Wembley y no precisamente por un gol en el campo de fútbol
El estadio de Wembley, considerado como uno de los templos del fútbol a nivel mundial, acaba de establecer un nuevo récord que no tiene que ver con la cantidad de goles anotados en el campo de juego. Aunque es común que este tipo de logros se asocien con hazañas deportivas, en esta ocasión la marca alcanzada se debe a una impresionante hazaña de tipo muy diferente. El pasado fin de semana, durante un evento especial, se logró batir un registro que no solo sorprendió a los asistentes, sino que también llamó la atención de los medios de comunicación y aficionados de todo el mundo.
Dubois Destroza el Sueño de Joshua: Un KO en el Quinto Asalto para Retener el Título de los Pesos Pesados
El británico Daniel Dubois destrozó el sueño de Anthony Joshua de convertirse en tricampeón mundial de los pesos pesados con un KO en el quinto asalto para retener su cinturón de la FIB en un abarrotado estadio de Wembley (Londres) este sábado.
Dubois dejó caer a su compatriota a la lona en el primer asalto con un potente derechazo, el árbitro decretó la cuenta de ocho y el púgil de 27 años procedió a destrozar los pronósticos previos al combate con la misma rapidez con la que se ensañó con su rival.
Joshua, de 34 años, recibió otro mazazo en el segundo asalto, pero logró capear el temporal antes de que el tercer asalto volviera a derrumbarse a su alrededor. Con Dubois lanzando más golpes de derecha, Joshua estuvo literalmente contra las cuerdas antes de ser salvado por la campana.
Daniel Dubois envió varias veces a la lona a Anthony Joshua, Getty Images.
Apenas podía mantenerse en pie al final del cuarto, tras caer de nuevo a falta de dos minutos, y todo acabó en el quinto, con la laboriosa reconstrucción de su carrera de repente en ruinas. Tras asestar algunos golpes prometedores, cualquier atisbo de remontada se desvaneció con un derechazo al mentón que derribó a Joshua, el ex campeón de la FIB, la AMB y la OIB, incapaz esta vez de volver a ponerse en pie.
Sólo tengo unas palabras que decir: ¿No estáis entretenidos?, declaró Dubois tras la mayor victoria, y primera en Wembley, de una carrera de 24 combates con dos derrotas. Soy un gladiador, un guerrero hasta el final. Quiero llegar al máximo nivel de este deporte y alcanzar todo mi potencial. He estado en una montaña rusa. Este es mi momento, esta es mi historia de redención, y no voy a parar hasta alcanzar todo mi potencial, dijo Dubois.
Los organizadores dijeron que la asistencia al combate supone un récord británico posterior a la Segunda Guerra Mundial: 96.000 espectadores asistieron a la pelea financiada por Arabia Saudí en el estadio londinense de Wembley. Entre ellos se encontraban el líder de Oasis, Liam Gallagher, y el campeón ucraniano del CMB, la AMB y la OMB, Oleksandr Usyk.
Usyk ya ha vencido tanto a Joshua como a Dubois y se enfrentará al británico Tyson Fury, también presente, en una revancha que se celebrará en Arabia Saudí en diciembre. Joshua podría haber esperado tener una oportunidad con el ganador de esa pelea, pero en su lugar se enfrenta a un futuro incierto.
Dubois dijo que esperaba tener otra oportunidad con Usyk, que le venció en nueve asaltos en Wroclaw (Polonia) el año pasado. Usyk ostentaba anteriormente el cinturón de la FIB, pero lo dejó vacante para la revancha con Fury. Dubois es el titular interino y fue ascendido a campeón del mundo en junio.
Daniel Dubois, en la rueda de prensa posterior, se declaró un gladiador, Getty Images.
El mérito es suyo y de su equipo. Tiramos los dados del éxito, pero nos quedamos cortos. Tuve un oponente rápido y muchos errores de mi parte, pero así es el juego, declaró Joshua después de que su decimotercer combate por el título mundial de los pesos pesados le dejara con un récord de cuatro derrotas en 32 combates.
Había ganado por primera vez el cinturón de la FIB en 2016 a Charles Martin en el O2 Arena de Londres. Joshua lo perdió ante Andy Ruiz en 2019, pero lo recuperó ese mismo año. Usyk se lo arrebató en 2021.
El promotor de Joshua, Eddie Hearn, dijo que esperaba ejercer una cláusula de revancha.
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