Un mes y medio de parón en el estadio de Son Moix

Un mes y medio de parón en el estadio de Son Moix

El estadio de Son Moix, escenario habitual del RCD Mallorca, se verá obligado a cerrar sus puertas durante un período de un mes y medio. Esta decisión ha sido tomada por la Comisión Antiviolencia, después de que se produjeran incidentes graves en el partido disputado entre el RCD Mallorca y el Valencia CF. La medida busca garantizar la seguridad de los espectadores y deportistas, y se espera que durante este tiempo se tomen medidas para mejorar la seguridad y prevenir futuras altercados. Esta noticia supone un golpe duro para el club mallorquín, que deberá buscar un nuevo escenario para disputar sus próximos partidos.

Desafío sin Son Moix: Mallorca jugará tres partidos consecutivos fuera de casa

El RCD Mallorca se enfrenta a uno de los meses más delicados de su temporada, ya que deberá disputar tres encuentros consecutivos lejos de su estadio, Son Moix. Esta situación se ha generado debido a las necesidades del calendario y hará que sea el único equipo de LaLiga que juegue tres fines de semana seguidos fuera de casa.

Un calendario complicado

En este tramo, el conjunto de Jagoba Arrasate visitará el Benito Villamarín el próximo lunes para enfrentarse a un Betis al alza. Luego, viajará en la misma semana el viernes a Valladolid y jugará en el RCDE Stadium el sábado 5 de octubre, antes de marcharse al parón de selecciones.

Por lo tanto, no será hasta el 20 de octubre cuando el equipo se reencuentre con su afición en el choque correspondiente a la jornada 10 que le enfrentará al Rayo Vallecano.

Una situación particular

El Mallorca arrancará este tramo de calendario con la tranquilidad de haber sumado la primera victoria en casa contra la Real Sociedad y sin la presión de tener que conseguir el primer triunfo lejos de Son Moix, ya que se llevaron los tres puntos de su visita a Butarque.

Con un partido más que la mayoría de clubes, la entidad mallorquina se sitúa en la octava posición con ocho puntos obtenidos hasta la fecha, lo que la deja a cinco puntos de distancia de los puestos de descenso.

Esta situación es un reto para el equipo, pero también una oportunidad para demostrar su capacidad de adaptación y resistencia en condición de visitante.

Un mes sin hogar

El Mallorca deberá esperar hasta el 20 de octubre para volver a jugar en su estadio, Son Moix. Un mes y medio sin disputar partidos en casa, un desafío que pondrá a prueba la solidez del equipo y su capacidad de respuesta en momentos difíciles.

Sin embargo, el equipo llega a este tramo con la moral alta, después de haber sumado su primera victoria en casa y haber demostrado su capacidad de luchar en condición de visitante.

La próxima semana será clave para el Mallorca, que deberá superar los obstáculos que se le presenten y demostrar que es capaz de sobreponerse a las adversidades.