Un golazo de Lamine, un solo remate a portería
En un partido emocionante, el jugador Lamine se convirtió en el héroe del encuentro al anotar un golazo que dio la victoria a su equipo. Lo más impresionante del lance fue que solo necesitó un solo remate a portería para encontrar la red rival. La jugada fue posible gracias a una serie de pases precisos y una excelente movilidad del delantero, que se encontró solo frente al guardameta adversario. El gol fue celebrado por los aficionados de su equipo, que venían de una racha de derrotas consecutivas. Con este triunfo, el equipo de Lamine logra auparse a los puestos de cabeza de la tabla y se coloca en una buena posición para luchar por el título.
Lamine Yamal, el héroe del Barça, anota un golazo en Champions League
El FC Barcelona comenzó a intuir que sacar algún marcador con puntos de su estreno en la Champions League 2024-25 en Mónaco iba a ser una quimera con la tempranísima expulsión de Eric Garcia, pero el problema añadido es que esa sensación se le notó más de lo recomendable.
Aun asumiendo que con 80 minutos por delante, en un fútbol tan exigente como el actual, lo normal es que pasara lo que acabó pasando, evidentemente al equipo de Hansi Flick le faltó un mayor poder de intimidación ofensivo, incluso como estrategia defensiva. Un dato resume esa falta de amenaza: solo hubo un remate a portería del Barça en todo el partido.
Lo hizo Lamine Yamal en una acción puramente personal y fue gol. Golazo, para ser más fidedignos. Llama la atención en un Barça que, con Hansi Flick, estaba mostrando en los partidos precedentes incluso cierta obsesión por acabar las jugadas con una maduración ajustada a la coyuntura.
Ante el Mónaco, en el Stade Louis II, el partido pedía contragolpes afilados, aunque fuera como argumento de disuasión para un Mónaco que acabó sacando toda la artillería para amarrar los 3 puntos.
Además del remate a portería de Lamine Yamal, solo hubo tres remates más por parte del Barça durante el partido de estreno continental: uno también fue de Lamine, el otro fallido de Alejandro Balde con la pierna derecha en posición inmejorable taponado por un defensor y otro más de Raphinha, en la ejecución de una falta cercana al área local en el descuento de la segunda parte, la última oportunidad culé de restablecer un empate a 2 que no llegó.
Con una media de 3,4 goles marcados en los primeros 5 partidos de Liga (17 en total) y un promedio de 13,4 remates al marco (con 6 postes y 7,2 que acabaron entre los 3 palos incluidos), todos ellos fueron fundamentales para encarrilar victorias.
En el panorama general de juego del Barça en Mónaco, el equipo defendió con pasión durante buena parte del partido, como describió luego Flick, aunque puntualmente en las acciones de los goles del Mónaco hubo 2 despistes graves que facilitaron la faena a los rematadores monegascos: en el 1-0, Magnes Akhliouche entró con la facilidad del cuchillo en la mantequilla ante la pasividad/aturdimiento del sistema defensivo culé, probablemente aún bajo el impacto de la reciente expulsión de Eric Garcia. En el 2-1, George Ilenikhena rentabilizó con facilidad un mal cálculo aéreo de Pau Cubarsí y, sobre todo, el aletargamiento de Iñigo Martínez a la hora de dar el paso en el momento preciso para dejar en posición ilegal del delantero local. Tampoco Marc André ter Stegen fue un portero milagroso en esa acción.
Cuiosamente, el jugador más determinante en ataque, Lamine, también tuvo protagonismo en la actitud defensiva, al liderar junto al meritorio Marc Casadó el ránking de recuperaciones (5) entre los futbolistas de campo.
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Xavier Muñoz
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