La sequía en Cataluña: reservas hidráulicas mejoran luego de las últimas lluvias, pero sigue siendo un problema grave
Después de meses de sequía severa, las últimas lluvias han traído un respiro a la región de Cataluña. Las reservas hidráulicas han experimentado una mejora significativa, lo que ha llevado a una disminución de la alerta por sequía en la zona. Sin embargo, a pesar de este alivio temporal, la sequía sigue siendo un problema grave que requiere la atención continua de las autoridades y la población en general. Es fundamental seguir implementando medidas de ahorro de agua y prácticas sostenibles para enfrentar este desafío ambiental y asegurar el futuro del abastecimiento de agua en la región.
La sequía en Cataluña: un problema crónico que no desaparece con facilidad
Aunque parece que ya hemos dejado atrás la situación meteorológica preocupante de hace unos meses en Cataluña, la sequía sigue siendo un problema grave en la región.
El pasado 1 de febrero, el Govern de la Generalitat activó la situación de emergencia por sequía en Cataluña después de que la reserva de agua cayera por debajo del límite de los 100 hm3. La falta de lluvia en el territorio catalán fue la principal causa de esta medida.
Las lluvias de junio trajeron esperanza, y el Govern decidió levantar la fase de emergencia en el sistema Ter Llobregat, que abastece a unos seis millones de personas del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, y flexibilizar las restricciones.
Sin embargo, con el paso del verano y las olas de calor, las lluvias han vuelto a hacer acto de presencia en el territorio. En los últimos días, muchos son los litros que se han descargado en toda España y en Cataluña no ha sido menos. Se prevén chubascos en los próximos días, según la previsión.
A pesar de las lluvias, las reservas de los embalses siguen a la baja. Según datos de la Agencia Catalana del Agua, este miércoles 18 de septiembre, las reservas en cuencas internas se encuentran al 29,17% de su capacidad. El volumen total de los pantanos en Cataluña se sitúa ahora en los 202,60hm3, una cifra mucho más esperanzadora que la del pasado año 2023 (156,42).
Es importante destacar que, aunque la situación ha mejorado en comparación con el año pasado, la sequía sigue siendo un problema crónico en Cataluña que requiere la atención y el esfuerzo de todos para garantizar el abastecimiento de agua.
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