Una soltera valenciana decide arriesgar y va a la cita de 'First Dates': Hay cosas que no se pueden contar por WhatsApp
En un mundo donde las aplicaciones de citas y las redes sociales parecen dominar el panorama amoroso, una valenciana decidida a encontrar el amor ha optado por tomar un camino diferente. Después de hartarse de las conversaciones superficiales y las promesas incumplidas en línea, esta soltera emprendedora ha decidido apostar por la experiencia de First Dates, el popular programa de citas de la televisión española. ¿Qué la llevó a tomar esta decisión? Según ella, hay cosas que no se pueden contar por WhatsApp, y estaba dispuesta a arriesgar todo para encontrar una conexión verdadera.
La cita perfecta: María y Manuel se van a la segunda ronda en 'First Dates'
'First Dates' abrió un día más sus puertas para ofrecer una nueva oportunidad a un grupo de solteros de encontrar a alguien con quien compartir sus vidas. En esta ocasión, el programa de Carlos Sobera cruzó los caminos de María (64 años) y Manuel (63 años), ambos residiendo en Valencia.
La primera en llegar al restaurante del amor fue María, una mujer con un largo currículum que busca a un hombre inteligente y con cultura para poder hablar. Poco después, Carlos Sobera recibió a Manuel, un ingeniero de telecomunicaciones jubilado que se define como una persona inquieta, competitiva y muy proactivo.
Las primeras impresiones fueron buenas, pues ambos se gustaron físicamente. Sin embargo, todavía les quedaba la dura misión de conocerse íntimamente. Después de una breve presentación inicial en la barra del restaurante, Sobera los dirigió a su mesa, donde protagonizaron una conversación muy fluida que les permitió saber muchos datos uno del otro.
Son cosas de manualidades, de estar en casa. Yo en casa no puedo estar. A mí la casa me agobia, explicó el soltero a las cámaras del programa al escuchar los hobbies de María. Hago senderismo. He hecho el Camino de Santiago andando y en bici. Luego he estado bajando el río Júcar en paddlesurf., señalaba Manuel cuando se vio interrumpido por su cita.
No, no. Mira, hay cosas que no. Yo me quedo en la orilla con mi pamela y voy viendo, explicó María, que también confirmó que tiene como asignatura pendiente moverse más. Dejando atrás este momento en el que los solteros se distanciaron, otros aspectos de la cita pesaron más a la hora de la decisión final.
Finalmente, María y Manuel confesaron que les gustaría tener una segunda cita. ¿Será el comienzo de algo más?
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