En una jornada de gran tensión, un numeroso grupo de motoristas se congregó ante la sede de la Dirección General de Tráfico para expresar su indignación y exigir la renuncia inmediata de Pere Navarro, actual director general de la institución. La movilización, convocada por various organizaciones de motoristas, surge como respuesta a las polémicas medidas implementadas por Navarro en materia de seguridad vial y tráfico. Los manifestantes critican la incompetencia y la falta de diálogo del director general, y exigen un cambio drástico en la política de tráfico en España.
Unos 4.000 motoristas se manifestaron el pasado domingo en Madrid para reclamar sus derechos y exigir cambios en la Dirección General de Tráfico (DGT) y la protección de sus derechos.
La manifestación, convocada por la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas (IMU), se llevó a cabo en la plaza de toros de Las Ventas, donde los participantes demandaron que se restituya el derecho a la seguridad por parte de las instituciones.
Un clamor por la seguridad vial
Entre las medidas demandadas por los motoristas se encuentran la adecuada conservación de las calles y carreteras, la protección de los guardarraíles y la reducción del IVA de los equipos de seguridad.
El lema de la manifestación, Por tus derechos, reflejó la indignación del colectivo por la falta de consideración hacia sus necesidades y la siniestralidad en las carreteras.
El portavoz de la plataforma, Juan Carlos Toribio, denunció que la siniestralidad y hospitalización han aumentado en más de 20 puntos porcentuales desde la entrada en funciones del director general de la DGT, Pere Navarro, en 2018.
Un llamado a la acción
Los motoristas pidieron la renuncia inmediata de Pere Navarro, acusándolo de influir directamente en la involución de la seguridad vial y de priorizar los modelos de recaudación sobre la seguridad.
Entre las reclamaciones, se solicitaron medidas como la restitución del margen de seguridad de 20 kilómetros por hora en las maniobras de adelantamiento y la velocidad máxima de 100 kilómetros por hora en carreteras convencionales con arcenes superiores a 1,5 metros.
Los manifestantes también pidieron la protección de todos los guardarraíles y la reducción del IVA de los equipos de seguridad de motociclistas, ciclistas y vehículos de movilidad personal.
La comitiva de motoristas hizo sus reclamaciones en Las Ventas y luego se trasladó delante de la sede de la DGT para hacerse escuchar a bocinazos.
La seguridad vial es un derecho
Los motoristas defienden su derecho a la seguridad y al respeto a las leyes en materia de conservación de carreteras y calles. Es hora de que las instituciones escuchen su voz y tomen medidas efectivas para proteger su seguridad.
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