Trescientos cuarenta y nueve kilómetros por hora en una vía de ochenta kilómetros. La Guardia Civil impone la justicia a dos conductores que pusieron

Trescientos cuarenta y nueve kilómetros por hora en una vía de ochenta kilómetros. La Guardia Civil impone la justicia a dos conductores que pusieron en peligro vidas inocentes

En un impactante caso de conducción temeraria, la Guardia Civil ha logrado imponer la justicia a dos conductores que pusieron en peligro la vida de terceros al circular a una velocidad demencial de 349 kilómetros por hora en una vía con un límite de velocidad de 80 kilómetros por hora. Este grave incidente podría haber tenido consecuencias fatales si no fuera por la intervención oportuna de las autoridades. A continuación, se presentan los detalles de esta operación que ha sentado un precedente en la lucha contra la conducción imprudente.

Velocidad extrema: dos conductores denunciados por excesos de 249 km/h y 201 km/h en carreteras catalanas

Los Mossos d'Esquadra denunciaron a finales de mes de agosto a dos motoristas que cometieron un delito contra la seguridad vial en las carreteras catalanas. El primer exceso de velocidad fue detectado en el tramo limitado a 90 km/h de la C-37, cerca de la localidad de Manlleu.

Una Yamaha YZF-R1 circulaba a 249 km/h en el kilómetro 150 de la vía de dos carriles cerca de las cuatro de la tarde del día 25. Excedía el límite de velocidad en 159 km/h y fue denunciada por un delito contra la seguridad vial.

A pesar de que cualquier velocidad superior a los 161 km/h en una carretera de 90 km/h en España acarrea la condición de delito muy grave –con una pérdida automática de seis puntos del carnet y 600 euros de multa–, será el juez el que definirá exactamente la multa económica, el posible tiempo de retirada del permiso de conducir y la posibilidad de ingreso en prisión o trabajos comunitarios para el motorista cazado en este caso.

Unos días más tarde, el 31 de agosto, en una instancia similar, los Mossos cazaron a una Yamaha MT-09 circulando a 201 km/h en un tramo limitado a 90 km/h en la N-260, en el paso del Eje Pirenaico por el término municipal de Montferrer i Castellbó, en Lleida, sobre las cinco de la tarde. El exceso de velocidad, en este caso, fue de 111 km/h.

En este caso, la policía catalana abrió diligencias penales contra el motorista, que se enfrentará a la pérdida automática de seis puntos y un mínimo de 600 euros de multa, de nuevo pasando a disposición judicial como estipula el artículo 379 del Código Penal, que reserva penas de prisión de tres a seis meses según los antecedentes o trabajos en beneficio de la comunidad entre 31 y 90 días según la gravedad del delito. La retirada de carnet en este casos, que depende del designio judicial, oscila entre uno y cuatro años.

Es importante destacar que la seguridad vial es un tema prioritario en las carreteras españolas, y casos como estos demuestran la importancia de la labor de los Mossos d'Esquadra y otros cuerpos de seguridad en la prevención de accidentes y la protección de la vida de los conductores y peatones.