Ilkay Gündogan, como Mark van Bommel
En el mundo del fútbol, hay jugadores que dejan huella en la historia de los clubes y selecciones que han defendido. Uno de ellos es Ilkay Gündogan, el mediocampista alemán que ha destacado en equipos como el Borussia Dortmund y el Manchester City. Sin embargo, su estilo de juego y su capacidad para marcar goles desde la segunda línea de ataque lo han llevado a ser comparado con Mark van Bommel, el legendario volante holandés que brilló en clubes como el Barcelona y el Bayern de Múnich. ¿Cuáles son las características que han llevado a los expertos a establecer este paralelismo entre dos jugadores aparentemente tan diferentes?
Ilkay Gündogan, el nuevo Mark Van Bommel en el FC Barcelona
Nunca hay una historia igual, pero sí historias parecidas. La que está a punto de protagonizar Ilkay Gündogan en el FC Barcelona se asemeja bastante a la que hace casi 20 años encarnó Mark van Bommel.
En 2005, el centrocampista internacional holandés llegó al club azulgrana como capitán y referente de su anterior club, lo hizo libre de traspaso al haber acabado su anterior contrato y, al término de la primera temporada, decidió volver a cambiar de equipo. Esa misma secuencia es la que está ya muy cerca de vivir Gündogan en el Barça.
La ilusión común por venir al Barça
La ilusión común por venir al Barça completa el paralelismo. El 10 de junio de 2005, Van Bommel reveló en su presentación como nuevo futbolista culé que durante la última temporada de su contrato con el PSV Eindhoven, en el que era capitán y referente, dio órdenes a su agente de que únicamente iría al Barça”, recordando que había crecido viendo al Dream Team de Johan Cruyff.
También en julio, aunque en su caso el día 17 y 18 años después, Gündogan desveló que su ambición de jugar en el Barça era un sueño infantil desde que crecí viendo al equipo de Frank Rijkaard, precisamente el entrenador que reclamó el fichaje de Van Bommel, y que la decisión de venir la tenía clara, antes incluso de charlar con Robert Lewandowski, Marc André ter Stegen y su entrenador en el Manchester City, el mito culé Pep Guardiola, que se quedó algo triste por mi marcha pero a la vez feliz por que viniera al club que él tanto quiere.
La experiencia similar en el Barça
Tanto con Van Bommel como con Gündogan, Joan Laporta era el presidente del Barça. También el rápido desencanto emparenta las dos experiencias. Van Bommel, que hoy tiene 47 años, llegó al Barça ya con mucha experiencia en sus piernas, con 28 años, y lo hizo como campeón de la Liga holandesa y quedándose a un paso de llegar a la final de la Champions League, aunque fue eliminado por el AC Milan de Carlo Ancelotti.
Aunque Van Bommel firmó por tres temporadas, solo estuvo una. Gündogan se comprometió con el Barça ya con 33 años en una fórmula de 2+1. Doce meses después, la sensación de que se le empuja a la puerta de salida explica en gran medida su actual postura.
La diferencia en títulos
Los títulos son la principal diferencia entre Van Bommel y Gündogan de su paso por el Barça. El neerlandés se fue con una Liga y una Champions League, tras ser incluso titular en la final de París ante el Arsenal en 2006. Gündogan aterrizó en el Barça siendo capitán del Manchester City campeón de Europa y con un triplete a cuestas, cosecha que lamentablemente en nada se parece a la que dejará en Barcelona, muy a su pesar.
Y eso que, en sus estadísticas personales, Gündogan ha dejado cifras respetables: jugó en el Barça 51 partidos oficiales, aportando 5 goles y 14 asistencias. Los números de rendimiento de Van Bommel en su único año culé fueron más discretos: 38 partidos, 4 goles y 9 asistencias.
El regreso a Manchester City
Queda una última comparación, en la que seguramente saldrá ganando el Barça de 2006 respecto al Barça de 2024: Van Bommel se fue al Bayern de Munich en el verano de 2006 en una venta que le reportó al club azulgrana 6 millones de euros, una cifra que ya firmaría ahora el club si, como se está planteando, acaba cuajando su regreso al Manchester City. Con ahorrarse su ficha, el Barça contemporáneo ya lo daría por bien empleado.
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