Pedri, Lamine, Fort y Casadó, los jugadores de fútbol que no pueden resistir el atractivo del futbolín de 3 de la madrugada
En un mundo donde el fútbol profesional exige un ritmo de vida saludable y disciplinado, existen algunos jugadores que no pueden resistir la tentación de disfrutar de un juego de futbolín a altas horas de la noche. Tal es el caso de Pedri, Lamine, Fort y Casadó, cuatro figuras destacadas del mundo del fútbol que han confesado su debilidad por este juego de mesa tan adictivo. A las 3 de la madrugada, cuando el resto del mundo duerme, estos jugadores se reúnen para disfrutar de una partida de futbolín, una actividad que les permite desconectar del estrés y la presión del fútbol profesional.
La nocturna del fútbol: Pedri, Casadó y Fort pasan la madrugada jugando futbolín
Tras la victoria del FC Barcelona sobre el Valencia en Mestalla, los jóvenes jugadores del equipo azulgrana decidieron celebrar de una forma especial. Después de que el equipo finalizara el choque cerca de la medianoche, la expedición culé voló de vuelta a la Ciudad Condal sobre la 1:30 de la mañana y aterrizó en Barcelona una hora más tarde, a las 2:30.
Tras ello, y como es costumbre, el autobús devolvió a la plantilla a la Ciutat Esportiva y desde ahí los jugadores cogieron sus coches para retornar a sus casas. Sin embargo, parece que ese no era el plan de todos ellos, a pesar de que este domingo vuelven a entrenar a las 11:30h.
Marc Casadó, Héctor Fort, Lamine Yamal y Pedri echaron un último futbolín en la Ciutat Esportiva a las 3 de la mañana antes de irse a dormir. ¿Echamos el último? Quizá esa fue la frase que dijeron los jóvenes del Barça tras volver de Valencia.
El 'Baby Barça' se quedó jugando la última partida al fútbol de mesa y Jules Koundé quiso que sus seguidores vieran cómo los jugadores culés resolvían algún cabo con el fútbol de mesa. El francés publicó un vídeo en su Instagram con el comentario: Los más freaky. Iros a dormir o qué sé.
La nocturna del fútbol fue un momento de relajación para los jóvenes jugadores del Barça, que desahogaron sus energías después de un partido intenso. A pesar de que tenían que entrenar al día siguiente, no pudieron resistir el atractivo del futbolín.
Esta anécdota demuestra que, aunque los jugadores de fútbol sean profesionales, también son jóvenes que disfrutan de sus pasatiempos y se dejan llevar por la emoción del juego. Y es que, como dice el dicho, el fútbol es vida.
Deja una respuesta