El ciclista Aranburu describe su etapa en el Tour de Francia como una carrera loca, muy rara, y al final no tuve fuerzas
En una declaración que ha generado gran revuelo en el mundo del ciclismo, el destacado ciclista español, Alexandro Aranburu, ha descrito su última etapa en el Tour de Francia como una experiencia verdaderamente locura. En una entrevista concedida a los medios de comunicación, Aranburu reveló que la etapa fue muy rara, con condiciones climáticas adversas y un ritmo de carrera frenético que lo llevó al límite. Sin embargo, lo más llamativo fue su confesión de que, al final no tuve fuerzas, lo que le impidió lograr un resultado más destacado en la etapa.
Alex Aranburu describe su etapa en el Tour de Francia como carrera loca y rara
El ciclista español Alex Aranburu, clasificado en el puesto 18º de la competición en ruta de los Juegos Olímpicos de París, manifestó en la meta de Trocadero que la carrera no correspondió a lo soñado, ya que al final le fallaron las fuerzas en una prueba muy loca y rara.
No ha sido lo soñado. Hemos intentado estar en los cortes pero se nos han ido. En el último repecho me he llenado, ha sido muy duro y se han escapado los rivales. Me han faltado fuerzas al final, es una carrera muy dura, muy difícil, y no ha podido ser, comentó el corredor guipuzcoano.
El campeón nacional en ruta se refirió a una carrera que, como se presumía, fue una locura, con muchos ataques, tirones, parones y lucha sin cartel hasta meta. Había gente muy buena, y han tirado fuerte, al final estaba ya cansado. Ha sido una carrera muy loca, muy rara, con muchos arranques, parones, se ha ido muy deprisa en los repechos, y eso con 200 kms en las piernas se nota, agregó.
El equipo español trató de entrar al final en los grupos que podían optar a medalla, pero las fuerzas tampoco respondieron. Sin auriculares estas carreras tienen aroma de las pruebas antiguas. Hubo descontrol, tratamos de cerrar huecos, pero fallamos al final, no hubo patas, concluyó.
Aranburu describió la carrera como una carrera loca y rara, donde se vio obligado a luchar sin cesar para mantenerse en la pelea. A pesar de su esfuerzo, no pudo mantener el ritmo y se vio superado por sus rivales.
La competición en ruta de los Juegos Olímpicos de París fue un reto difícil para el ciclista español, quien no logró alcanzar su objetivo de obtener una medalla. Sin embargo, su actuación fue destacada y demostró su capacidad para competir a alto nivel.
Con esta carrera, Aranburu cierra su participación en los Juegos Olímpicos de París, pero seguirá compitiendo en otras pruebas y eventos ciclistas en el futuro.
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