Sifan Hassan escribe su propio capítulo de la historia con un oro en maratón que iguala la hazaña de Emil Zátopek

Sifan Hassan escribe su propio capítulo de la historia con un oro en maratón que iguala la hazaña de Emil Zátopek

En un día histórico para el atletismo, la holandesa Sifan Hassan se coronó como la nueva reina de la distancia al ganar el oro en la maratón de los Juegos Olímpicos. Con este triunfo, Hassan iguala la hazaña legendaria del checo Emil Zátopek, quien en 1952 logró conquistar los títulos de 5.000 metros, 10.000 metros y maratón en una misma edición de los Juegos. La atleta holandesa, conocida por su versatilidad y resistencia, demostró una vez más su capacidad para adaptarse a cualquier distancia y condiciones, escribiendo de esta manera su propio capítulo de la historia en el mundo del atletismo.

Sifan Hassan iguala la hazaña de Emil Zátopek con un oro olímpico en la maratón

Si quieres correr, corre una milla; si quieres cambiar tu vida, corre una maratón. Es la frase con la que pasó a la historia el checoslovaco Emil Zátopek, la 'Locomotora Humana', que ocupa un lugar destacado en la historia olímpica desde que, en Helsinki en 1952, se elevó al altar de los mitos del deporte con un triplete de oros que hoy es prácticamente imposible de realizar.

Zátopek, con un agónico correr a cabezazos, con una estampa al borde del colapso que en realidad escondía una obstinación sobrenatural, ganó hace 72 años los 5.000 metros, los 10.000 metros y la maratón. ¿Es imposible ver eso de nuevo? Sí. O a lo mejor no tanto. La neerlandesa Sifan Hassan ha andado muy cerca en París.

La 'Locomotora Humana' de hoy: Sifan Hassan se hace con el oro en la maratón de París

Este domingo, en la clausura atlética de los Juegos, Hassan, de 31 años, se impuso en la maratón con un récord olímpico, 2h22:55, tirando por la basura los cálculos sobre el tiempo de recuperación del esfuerzo al más alto nivel, porque es la tercera medalla de la neerlandesa de origen etíope en París. Ya subió al podio en 5.000 y 10.000 metros, donde capturó sendos bronces. Y todo en diez días.

Para ser Zátopek, o casi, Hassan lo aguantó todo en un circuito diabólico, lleno de tradición, de estampas de postal, versallesco, pero durísimo, con la misma cuesta infernal que destrozó a los hombres en la prueba masculina 24 horas antes. Hassan estuvo en todas las versiones del grupo de cabeza, del más amplio al selecto de cinco mujeres que encaraban los diez últimos kilómetros.

Si aguantaba, Hassan tenía al final la ventaja de su sprint final de mediofondista, de mujer que, si hubiera querido, y como ya hizo en los Juegos de Tokio, hubiera podido buscar también aquí una medalla en el 1.500. Y supo explotar esa carta.

Es el segundo triplete de medallas de Hassan en los Juegos. En Tokio sumó dos oros y un bronce; en París, un oro y dos bronces. El oro, todo el podio, estaba entre las cinco que aguantaron delante, un reflejo de la realidad de la maratón actual: dos kenianas, dos etíopes y Hassan, la tercera etíope, pero representante de Países Bajos.

Primero cedió Shankule, una de las etíopes, en los 3 kilómetros finales. Después, a menos de dos para la meta, ya no pudo aguantar Lokedi, la segunda keniana. En el kilómetro final, el trío de medallas estaba decidido y faltaba el orden: Helen Obiri, Tigst Assefa y Sifan Hassan.

Obiri se descolgó cuando Assefa y Hassan tensaron el ritmo hacia un sprint desbocado, y en 300 metros se planteaba una llegada de pista, más parecida a un 5.000 que a una maratón. Assefa hizo lo que pudo, pero Hassan, con alma de mediofondista, siempre sería más rápida. Lo fue, ya no miró atrás. Le esperaba el oro y el segundo triplete olímpicos seguido.

Porque en 2021, Hassan ganó el 5.000 y el 10.000 y fue tercera en 1.500. Era casi imposible de superar y, sin embargo, la entrada de la maratón en su triple apuesta ha multiplicado el mérito de la fondista más versátil de la actualidad. Como decía Zátopek, la maratón ha cambiado su vida y la ha convertido en leyenda.

Assefa entró a tres segundos, 2:22.58, y Obiri lo hizo en 2:23.10. Grandes marcas teniendo en cuenta la dureza del recorrido. Entre las mejores aguantó, más o menos hasta el km. 30, la española Majida Maayouf, que acabó 17ª con 2:28.35. Más atrás entraron Meritxell Soler, 25ª con 2:29.56, y Esther Navarrete, 42ª con 2:32.07.