El Equipo de Estados Unidos lucha con todo su esfuerzo para derrotar al combinado serbio liderado por Jokic y Pesic
En un partido emocionante y lleno de suspense, el combinado estadounidense se enfrentó a un fuerte desafío en su busca por la victoria contra el equipo serbio, liderado por los talentosos Nikola Jokic y Sasa Pesic. A pesar de la fuerte oposición, los estadounidenses demostraron su determinación y lucharon con todo su esfuerzo para llevarse la victoria. La intensa batalla en la cancha fue testigo de grandes jugadas y momentos de gran tensión, pero al final, solo un equipo podría llevarse la gloria. ¿Quién sería el vencedor en este enfrentamiento épico?
Remontada Monumental del Team USA ante Serbia, liderada por Jokic y Pesic
El amanecer de un cambio de era en el baloncesto mundial asomaba iluminado por el astro Nikola Jokic con Bogdan Bogdanovic en su órbita e instigado por el astuto sabio Svetislav Pesic. Pero ante los serbios y el día de sus vidas, llegando a liderar 43-54 al descanso y 63-76 al llegar al último cuarto, se levantó un casi noqueado Team USA en un arrebato de desesperación viendo en un flash pasar toda la historia de dominio mundial del baloncesto americano.
Un estallido de orgullo final para sobrevivir a la fiereza balcánica y citarse en la final con Francia (95-91) impregnado por un exuberante alarde de leyenda de Stephen Curry (36 puntos y un 9/14 en triples) y LeBron James (16), asistidos por un Joel Embiid al nivel de MVP ante el reinante (19).
El Pívot Camerunés asume las riendas
El camerunés asumió las riendas en el último cuarto ante un Jokic con cuatro faltas. El pívot firmó un doble-doble de 17 puntos y 11 rebotes en un titánico esfuerzo de 37 minutos con Bogdan Bogdanovic enloqueciendo a su lado, con 20 tantos.
Aunque el Team USA se ganó con su ataque de desesperación y derroche de calidad final el mérito de una remontada monumental, los vientos soplaron también de favor con los árbitros, con varias decisiones discutibles al final que indignaron a la irreductible Serbia.
La Indignación de Serbia
Fue el caso de la cuarta falta de Jokic a Davis a falta de 7 minutos para la conclusión en una acción en el que la estrella de los Lakers exageró el contacto, un campo atrás de Bogdanovic en los dos últimos minutos y un manotazo de Curry en los últimos segundos en el inicio de una posesión y con el conjunto balcánico 93-91 abajo que no fue señalado como falta ofensiva.
Sin más remedio Pesic que mantener a Jokic en la cancha ante el portentoso sprint final del Team USA, que no se puso por delante hasta a falta de 2:24 (87-86), las cuatro faltas de la estrella de los Nuggets condicionaron enormemente a Serbia.
Los fallos concatenados en ataque de la subcampeona del mundo desmelenaron a Estados Unidos, que hizo sangre con las transiciones que tan bien había contenido el combinado balcánico.
La Oportunidad Perdida
Serbia tuvo la oportunidad de clavar algo como una daga final al Team USA a falta de 2:35, cuando Dobric falló un triple que podría haber puesto a los de Pesic +5 arriba. A continuación llegó al puñal de Curry desde el perímetro del que la selección europea ya no se pudo reponer.
No había disparado muy allá el señor de los triples hasta la fecha, pero las leyendas resurgen cual Ave Fénix.
El Legado Yugoslavo
A punto de culminar Estados Unidos su Dream Team 3.0, antes Francia intentará ponernes bajo la guillotina con una encerrona, Serbia dio la razón a Steve Kerr. En una verdad molesta quizá en tierras americanas, el laureado seleccionador estadounidense decía que el equipo de fantasía de Barcelona ’92 no había sido testado de verdad porque Yugoslavia ya estaba desmembrada.
Uno de los países de aquel estado, Serbia, hizo sufrir a Estados Unidos bien armada, liderada por el mejor jugador del mundo y al dictado de la pizarra de Svetislav Pesic en un conmovedor despliegue de sabiduría y coral baloncesto europeo.
Con ese indómito carácter balcánico, Serbia rindió un homenaje monumental al imperio baloncestístico yugoslavo que a su manera persiste con otro genio de los Balcanes de físico corriente pero mente brillante como Luka Doncic dominando la NBA.
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