Adriana Cerezo admite que le duele depender de otra persona para tener una oportunidad de ganar el bronce
En un incesante camino hacia el podio, la deportista española Adriana Cerezo ha reconocido que le duele depender de la actuación de otra persona para lograr su objetivo de obtener la medalla de bronce. Esta confesión nos permite vislumbrar la vulnerabilidad de la atleta, quien ha demostrado ser una de las más destacadas en su disciplina. Sin embargo, esta situación la coloca en una posición incómoda, ya que su propio destino deportivo se encuentra en manos de alguien más. ¿Será capaz de superar esta adversidad y alcanzar su meta?
Adriana Cerezo, derrotada y enfadada en los cuartos de final
La española Adriana Cerezo, subcampeona olímpica en Tokio, ha sido derrotada en los cuartos de final de la categoría de -49 kilos de taekwondo en los Juegos Olímpicos, y ahora depende de la repesca para optar al bronce.
La decepción y la rabia de Cerezo son palpables tras su derrota en el tatami del Grand Palais. Me da mucha rabia tener que depender del trabajo de otra persona que se meta en la final para poder optar yo a un bronce, sinceró la española.
La madrileña, que era una gran baza para el oro en París 2024, ahora espera que su rival, la iraní Mobina Nematzadeh, entre en la final. Si no es así, Cerezo se despedirá de su segunda experiencia olímpica.
La española critica su actuación
Estoy un poco a ciegas, sin sensaciones claras de lo que ha pasado en el combate. No me he encontrado, no he hecho el trabajo que tenía que hacer, reconoció Cerezo.
A esperar que entre. Y nosotros a recomponernos. Si entra, a pelear por esa medalla de bronce y si no entra, a atarnos los machos y que esto no se repita, dijo Cerezo nada más perder el duelo de cuartos.
La situación de Cerezo es complicada, ya que su opción de bronce depende de la actuación de su rival. Si Nematzadeh logra acceder a la final, Cerezo tendrá una nueva oportunidad para luchar por el bronce. De lo contrario, su experiencia olímpica llegará a su fin.
La española, que había llegado a los Juegos Olímpicos con grandes expectativas, ahora debe recomponerse y esperar a que su rival haga el trabajo por ella. Una situación incómoda para una deportista que siempre ha destacado por su determinación y fuerte carácter.
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