Carolina Marín ya ha alcanzado las semifinales y se lanza hacia la medalla en el torneo.
La española Carolina Marín, una de las jugadoras de bádminton más destacadas del mundo, ha logrado un nuevo triunfo en su camino hacia la gloria en el actual torneo. Con una serie de partidos impresionantes, la campeona olímpica y mundial ha demostrado su gran nivel de juego y ha conseguido alcanzar las semifinales del campeonato. Ahora, con la confianza y la determinación que la caracterizan, Marín se lanza hacia la medalla de oro, su objetivo principal en este torneo. ¿Será capaz de llevarse el título y hacer historia una vez más? El mundo del bádminton está expectante ante esta emocionante oportunidad.
Carolina Marín, rumbo a la medalla, vence a Ohori en 52 minutos
La española Carolina Marín dio un paso gigante hacia el podio con una victoria aplastante ante la japonesa Aya Ohori por 21-13, 21-14 en 52 minutos, demostrando su determinación característica y su condición física excelente.
En la primera manga, Carolina dominó sin contemplaciones a Ohori 21-13 en apenas 25 minutos de juego, atacando las líneas y dejando sin opción de respuesta a la nipona. La onubense se fue distanciando en el marcador y, pese a ir siete puntos por delante, sacó su determinación característica y no dio ningún volante por perdido.
La Chapelle Arena se llenó con 8.000 espectadores para ver a una de las jugadoras con más personalidad del circuito, y cientos de españoles se hicieron notar con banderas y cánticos para dar aliento a su jugadora. La onubense demostró, una vez más, que es una de las jugadoras más completas del mundo, con una agilidad hipnótica y con una capacidad innata para golpear el volante en posiciones imposibles.
Porque sabe que los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y por eso en los entrenamientos no para de hacer cientos de repeticiones de cada movimiento, de los gestos de muñeca, de cada desplazamiento sobre la pista. Todo está trabajado y medido para que el día d y la hora h salga el plan previsto por su entrenador, Fernando Rivas, el descubridor de Marín cuando tenía 13 años.
Un revolucionario del bádminton capaz de tener una mirada distinta para crear su propio método y explorar otras vías para diferenciarse de las asiáticas. La clave de su filosofía es arrebatar tiempo a las rivales. Cuanto más rápido se mueva Carolina, más opciones tendrá de golpear antes el volante y menos tiempo para pensar y responder tendrán las rivales.
Un concepto sencillo que necesita que la onubense esté siempre equilibrada y muy fuerte físicamente. Ahora, Carolina está a dos victorias de repetir el oro de Río 2016 y su determinación y habilidad en la pista parecen indicar que nada puede detenerla en su camino hacia la medalla.
Deja una respuesta