La gimnasta georgiana Sherazadishvili sufre un revés en la competencia al chocar contra un muro y perder el bronce en el podio

La gimnasta georgiana Sherazadishvili sufre un revés en la competencia al chocar contra un muro y perder el bronce en el podio

La gimnasta georgiana Salome Sherazadishvili vivió un momento de gran desilusión en la competencia de gimnasia artística, cuando, en plena ejecución de su rutina, chocó contra un muro y perdió la oportunidad de subir al podio y ganar la medalla de bronce. La expectación y el suspense se apoderaron del público presente en el lugar, al ver cómo la deportista, que había demostrado un gran nivel en las pruebas anteriores, se vio obligada a abandonar la competencia debido a la falta de concentración y el error en su ejecución.

Chocó contra el muro: Niko Sherazadishvili pierde oportunidad de bronce en judo olímpico

Niko Sherazadishvili no pudo romper su maleficio olímpico. El español de origen georgiano chocó contra un muro, en el sentido literal de la palabra. El uzbeko Muzaffarbek Turoboyev, de dos metros de estatura, le cerró el paso a la medalla de bronce en la final de consolación de la categoría de -100 kilos.

Otra vez, como en Tokio, Niko se queda sin el podio olímpico que tanto ha buscado el doble campeón del mundo. El judo español individual cierra con Niko su capítulo en París 2024 con buena nota y algo de mala suerte, el bronce de Garrigós y nada menos que cuatro quintos puestos, cuatro diplomas, que por poco no fueron también podio Laura Martínez, Tristani Mosakhlishvili, Ai Tsunoda y ahora el judoca del Dojo Brunete.

Por la mañana, Niko, exento de la primera ronda por su alto ranking (6º cabeza de serie, 8º del ranking mundial), ganó su primer combate pero después cayó en cuartos por sorpresa ante el suizo Daniel Eich por un waza-ari inicial que no pudo superar. Se le vio decepcionado, pensativo en el margen del tatami, pero en la repesca, ante el japonés Aaron Wolf, campeón olímpico en Tokio, sí encontró premio a su insistencia.

Estuvo cerca de anotar varias veces, llevó siempre la iniciativa y buscó mucho más a su rival que el oro vigente. Eso sí, Wolf neutralizó cada técnica de Shera hasta que tras 2'47 de lucha en el golden score, el español encontró la forma de enviar a su adversario de espaldas al tatami: ippon y pasaporte a la pelea por el bronce.

En ella, todo se torció, y sin apenas tiempo para reaccionar. Turoboyev, con mejor ranking (4º) que el español, comenzó tenso, incluso recriminando a su rival un golpe en el labio que en absoluto fue intencionado. Su envergadura se convirtió en un muro, Shera apenas pudo acercarse a la anotación y en cambio sí sufrió, en apenas unos segundos entre una y otra acción, un waza-ari primero y un inapelable ippon que acababa el combate en menos de dos minutos.

Sherazadishvili, llegado a España junto a su familia desde Georgia a los 14 años en busca de una vida mejor, tiene la nacionalidad española desde 2014. Hijo de un ex campeón georgiano de judo, se entrena en Brunete, la meca del judo español, junto a su técnico Quino Ruiz, también preparados de su amigo Fran Garrigós.

Campeón mundial de -90 kilos en 2018 y 2021, tras la decepción de Tokio 2020 llegó a pensar en dejar el deporte de alta competición, pero acabó trazando un nuevo plan que pasaba por subir de peso y categoría. Tras una grave lesión de rodilla en 2023, regresó con fuerza este año consiguiendo el bronce en el Mundial. Tokio pintaba bien, pero de nuevo no fue su día.

El español de origen georgiano tendrá que esperar cuatro años más para intentar conquistar su primer podio olímpico, aunque su trayectoria y experiencia le hacen seguir siendo un nombre importante en el mundo del judo.