Yamaha Investiga la Vía del Hidrógeno, pero no Contempla su Uso Inmediato en sus Motocicletas
La marca japonesa Yamaha se suma a la lista de empresas que investigan y desarrollan tecnologías relacionadas con el hidrógeno como fuente de energía alternativa para sus productos. Sin embargo, según fuentes cercanas a la empresa, no se contempla su implementación inmediata en sus motocicletas. La investigación se centra en explorar las posibilidades del hidrógeno como combustible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a un futuro más sostenible en el sector del transporte. Aunque no se ha establecido un plazo concreto para la posible incorporación de esta tecnología en sus vehículos, Yamaha se compromete a seguir investigando y desarrollando soluciones innovadoras para reducir su huella de carbono.
Yamaha apuesta por el hidrógeno para descarbonizar su producción, pero no para sus motocicletas inmediatamente
El hidrógeno está de moda. Después de la primera exhibición pública de la primera Kawasaki alimentada por hidrógeno, ahora es Yamaha el fabricante que apuesta por esta fuente de energía. Sin embargo, por el momento no llegará a sus motos, sino que será la base de una nueva factoría en Morimachi (Japón) en la que se trabajará en potenciar procesos de fabricación con el hidrógeno como fuente de energía, así como en la evolución de tecnologías paralelas.
Un desarrollo a tres años
A partir de 2025, Yamaha comenzará el desarrollo y verificación de tecnologías y técnicas con el hidrógeno como protagonista en estas instalaciones. La idea es desarrollar equipos capaces de producir hidrógeno a bajo coste para descarbonizar distintos procesos productivos vinculados a sus motocicletas. Tanto las tecnologías basadas en el hidrógeno como las desarrolladas con el fin de capturar y reutilizar el CO2 en los procesos productivos se llevarán paulatinamente al resto de las instalaciones de Yamaha.
El desarrollo de esta tecnología se llevará a cabo en tres etapas. En 2025, Yamaha trabajará en el desarrollo y verificación de tecnologías y técnicas de fundición de aluminio a partir de gas hidrógeno, lo que permitirá la verificación de las instalaciones y los equipos necesarios. Para 2026, la marca de los diapasones tiene previsto completar el desarrollo de esta tecnología de fundición de aleaciones de aluminio, pero también lograr un proceso completo de tratamiento de piezas fundidas con gas hidrógeno. A partir de 2027, esta tecnología debería llegar a sus fábricas de fundición en Japón y fuera del país.
La construcción de la factoría de hidrógeno
La construcción de esta factoría con el hidrógeno por bandera en Morimachi refuerza la estrategia de Yamaha para descarbonizar sus actividades. La firma de motocicletas ahora utiliza gas natural y otros combustibles fósiles para la fundición del aluminio, lo que se traduce en que la fabricación de distintos componentes de sus motocicletas y sus motores provocan grandes emisiones. De ahí que el hidrógeno suponga una solución en la descarbonización de los procesos productivos de la marca de primer nivel.
El hidrógeno puede ser la fuente de energía de las futuras Yamaha, pero por ahora los esfuerzos de la marca van por otro lado. Yamaha mantiene un ambicioso objetivo llamado Plan Ambiental 2050 por el que la marca pretende lograr la neutralidad de carbono no solo en sus motocicletas, sino también en todo el proceso productivo y cadena de suministro, lo que incluye también todas sus actividades comerciales en otras áreas comerciales. En este camino, Yamaha quiere alcanzar la neutralidad de carbono en sus factorías antes de 2035.
Con esta apuesta por el hidrógeno, Yamaha da un paso importante hacia la descarbonización de su producción y se acerca a lograr su objetivo de neutralidad de carbono en 2035.
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