La española Carolina Marín desencadena la furia en el mundo del badminton

La española Carolina Marín desencadena la furia en el mundo del badminton

La comunidad del badminton internacional se encuentra en estado de shock tras una polémica declaración de la española Carolina Marín, una de las mejores jugadoras de la historia de este deporte. La tres veces campeona olímpica y mundial ha generado un gran revuelo en el mundo del badminton con sus palabras, que han sido calificadas de incendiarias y controvertidas por la prensa y los aficionados. La reacción no se ha hecho esperar, y ya han surgido voces que piden la sanción de la española. ¿Qué dijo exactamente Carolina Marín para generar tanta furia en el mundo del badminton? En las próximas líneas, analizamos el escándalo que ha sacudido a la comunidad del deporte de raqueta.

Carolina Marín regresa al escenario olímpico con furia y determinación

Ocho años después de convertirse en leyenda en Río 2016, Carolina Marín vuelve al escenario olímpico con un mensaje de resistencia y superación. Después de dos gravísimas lesiones, la española regresa a los Juegos Olímpicos de París con la determinación de dejar atrás una pesadilla particular.

El domingo, cuando debute en París (19.30 h) ante la suiza Jenjira Stadelmann, Carolina dejará definitivamente atrás la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo en 2019 y que le tuvo casi ocho meses de baja. Sin embargo, la tenaz española volvió a recuperar su nivel, ganando su quinto título europeo en 2021.

La leyenda del badminton española vuelve a los JJOO con un mensaje de resistencia y superación

Pero su camino no fue fácil. Dos meses antes de viajar a Tokio en pos de su segundo oro olímpico, su otra rodilla cedió, con un estropicio mayor si cabe que el anterior. Pero lejos de hundirse, su mensaje fue el mismo: “Volveré”.

Pocas deportistas hay con la cabeza tan bien amueblada como Carolina Marín, la europea que rompió el techo de cristal en un deporte monopolizado por las asiáticas y que posee la triple corona con su oro olímpico, tres títulos mundiales y ocho continentales.

Con 31 años y cicatrices que no se olvidan, Carolina es una competidora feroz y adaptable como pocas. Aunque le cuesta más ganar puntos que en su ‘prime’, recurre a la paciencia y a ese ‘trash talking’ tan suyo de dejar el volante a la rival siempre un pelín tarde, en hacerse la sorda ante los requerimientos de los jueces y en esos pequeños detalles que pueden quebrar la concentración de las rivales.

Sus entrenamientos son tan dinámicos y creativos, de la mano de Fernando Rivas, que le permiten continuar evolucionando para adaptarse a sus nuevas circunstancias. Curiosamente, Rivas, que tiene contrato también como responsable de la Federación Francesa hasta el 31 de agosto, repartirá aquí sus responsabilidades entre Carolina y sus nuevos pupilos ‘Bleus’.

El oro y el podio no están tan lejos, son solo cinco partidos que se ventilan en ocho días frenéticos. Y la española ha llegado a París como nº 4 del ranking mundial, escalando paulatinamente pero con firmeza desde su último regreso. Su primer peldaño en París es la suiza Stadelmann, una asequible 102 mundial de 24 años. Que tenga cuidado. Carolina lleva ocho años esperando este momento.