Tasa de multas para helicópteros y drones de la DGT: operan sin cesar durante todo el año

Tasa de multas para helicópteros y drones de la DGT: operan sin cesar durante todo el año

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una campaña de vigilancia y control sobre los helicópteros y drones que operan en todo el territorio nacional, con el fin de garantizar la seguridad aérea y evitar posibles riesgos para la población. Según datos oficiales, durante el pasado año se impusieron un total de 235 multas a estos tipos de aeronaves, lo que supone un incremento significativo respecto a años anteriores. La DGT ha decidido intensificar sus esfuerzos para frenar el aumento de incumplimientos, ya que estos vehículos aéreos no tripulados operan sin cesar durante todo el año, tanto en zonas urbanas como rurales.

La DGT vuela en el cielo: helicópteros y drones operan sin cesar para mejorar la seguridad en carreteras

La Unidad de Medios Aéreos (UMA) de la Dirección General de Tráfico (DGT) es la más veterana del Ministerio del Interior en términos de operación aérea, con una gran experiencia acumulada desde su fundación en 1961 en el aeródromo de Cuatro Vientos, Madrid. Su misión es mejorar la seguridad en autopistas, autovías y carreteras convencionales mediante operaciones de vigilancia y control del tráfico desde el aire.

Nuestra labor principal es ayudar a la gestión ordenada de la circulación. La planificación eficaz de nuestro equipo humano (pilotos, operadores de cámara y drones, mecánicos.) y la coordinación con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) son imprescindibles para trabajar por la seguridad vial de la forma más eficaz posible. En breve, incorporaremos nuevos drones y cámaras, explica Alejandro Suárez, jefe de la Unidad de Medios Aéreos de la DGT.

Tasa de multas sin fin: la Unidad de Medios Aéreos de la DGT monitorea las carreteras 365 días al año

La UMA opera a nivel nacional con siete patrullas ubicadas en A Coruña (en Santiago de Compostela), Valladolid, Sevilla, Málaga, Madrid, Valencia y Zaragoza. Además, proporciona apoyo en la vigilancia de las carreteras de las islas Baleares y Canarias en momentos de alto tráfico, y actúa en situaciones excepcionales como catástrofes naturales, tormentas, grandes nevadas, cortes de carretera por huelgas, manifestaciones, etc.

Una de las principales funciones de la UMA es la vigilancia y regulación del tráfico, ofreciendo apoyo aéreo en la gestión del tráfico durante operaciones especiales como las salidas y regresos en verano, Semana Santa o puentes, así como eventos masivos como la Operación Paso del Estrecho y competiciones deportivas de gran envergadura, como Grandes Premios de motociclismo y Fórmula 1. Los helicópteros y drones de la DGT transmiten imágenes en tiempo real a los centros de gestión del tráfico, donde se toman decisiones para garantizar la seguridad y fluidez de la circulación.

Muchas de las informaciones sobre retenciones o accidentes en carretera que los conductores reciben a través de los paneles de mensaje variable son incidencias que los helicópteros transmiten a los centros de gestión, explica Suárez.

La UMA vuela todos los días del año en misiones de vigilancia, que se realizan especialmente sobre los tramos de carreteras con mayor siniestralidad. En estas misiones, los operadores de vídeo de helicópteros y drones captan y sancionan desde el aire infracciones con riesgo potencial para la seguridad del resto de usuarios, afirma el jefe de la UMA: Las carreteras convencionales, que concentran el 75% de las víctimas mortales en vías interurbanas, ocupan la mayoría de las horas de vigilancia, apunta Suárez.

Gracias a las cámaras de alta definición en las aeronaves, los operadores pueden detectar y proponer sanciones para diversas infracciones, como excesos de velocidad, no usar el cinturón de seguridad, utilizar el teléfono móvil mientras se conduce, maniobras peligrosas como adelantamientos indebidos, o no respetar señales de stop en intersecciones.

Es la misma vigilancia del cumplimiento de las normas por parte de los conductores que hacemos en tierra, pero desde el aire. Con la gran ventaja de que, desde el helicóptero, podemos vigilar mucho espacio en poco tiempo y ser selectivos a la hora de denunciar infracciones, afirma Eduardo Hernando, cabo primero de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y operador de radar con 15 años de experiencia. Hernando también destaca el valor disuasorio de estos vuelos: A unos 200 metros de altura se nos ve, el ciudadano se percata de nuestra presencia. Vigilamos tramos de carretera con presencia de ciclistas, motoristas y con siniestros por excesos de velocidad y tenemos constancia de que la presencia de los helicópteros en estas zonas reduce el número de siniestros.

Asimismo, la UMA de la DGT participa en campañas especiales de vigilancia y control, realiza tareas preventivas en rutas frecuentadas por ciclistas y motoristas, colabora en jornadas de divulgación de seguridad vial, trabaja con centros escolares, graba puntos negros para estudios de seguridad vial y distribuye imágenes para medios de comunicación y campañas de concienciación.