La dermatosis crónica puede tener un impacto devastador en la salud mental de las personas

La dermatosis crónica puede tener un impacto devastador en la salud mental de las personas

La dermatosis crónica, un trastorno cutáneo que afecta a millones de personas en todo el mundo, puede tener un impacto devastador en la salud mental de quien la padece. Aunque a menudo se considera una condición meramente física, la experiencia de vivir con una enfermedad cutánea crónica puede generar ansiedad, depresión, estrés y una pérdida de la autoestima. La carga emocional que conlleva esta condición puede ser tan debilitante como los síntomas físicos, y es fundamental que los profesionales de la salud y los pacientes mismos tomen conciencia de este vínculo entre la salud cutánea y la salud mental.

La dermatosis crónica que puede devorar la salud mental: la psoriasis pustulosa generalizada

La psoriasis pustulosa generalizada (PPG) es una afección dermatológica severa que, además de afectar la piel, tiene un impacto significativo en la salud mental de quienes la padecen. Esta enfermedad es frecuente y crónica, ya que si bien es posible realizar tratamiento, no tiene cura.

Aproximadamente el 43% de los pacientes con psoriasis experimentan ansiedad, y entre el 20% y el 30% enfrentan depresión. El 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Psoriasis para crear conciencia sobre esta condición.

¿Qué es la psoriasis?

La PPG, a menudo malinterpretada y estigmatizada, se manifiesta con brotes dolorosos y recurrentes de ampollas que cubren grandes áreas del cuerpo. Puede confundirse con la psoriasis en placa, pero son enfermedades diferentes.

Estas lesiones provocan ardor, enrojecimiento, agrietamiento y descamación de la piel, acompañadas de una intensa picazón y malestar general. También puede provocar fiebre, cefaleas, extremo cansancio, dolor, alterar el sueño e interferir en la concentración.

Cabe destacar que un brote de esta afección cutánea puede ser grave e imprevisible. Además de los síntomas cutáneos, la PPG puede causar problemas sistémicos graves, como insuficiencia cardíaca, falla renal y sepsis, que pueden llevar a hospitalizaciones y, en casos severos, a la muerte.

Consecuencias

Una encuesta reciente en Estados Unidos revela que el 75% de los pacientes con PPG sienten que su enfermedad afecta varios aspectos de su vida diaria. Un 83% reporta estrés emocional, el 41% menciona que afecta sus relaciones sociales y el 52% señala que interfiere en la intimidad con su pareja.

La enfermedad de la piel que afecta directamente la salud mental

La visibilidad de las lesiones y la falta de comprensión sobre la enfermedad llevan a los pacientes a enfrentar discriminación y rechazo, a aislarse socialmente por largos periodos de tiempo y a atravesar cuadros de depresión.

Es crucial fomentar la concienciación y el entendimiento de la psoriasis entre pacientes, familiares, profesionales de la salud y la sociedad en general. Esto ayuda a combatir el estigma social, permitiendo un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado que mejoren la calidad de vida de los afectados.

Recomendaciones

Red de apoyo: es fundamental que los pacientes cuenten con el apoyo de amigos y familiares para expresar sus sentimientos y obtener soporte emocional.

Organizaciones de apoyo: los grupos de pacientes ofrecen información, consejos y la oportunidad de conectar con otros que enfrentan la misma condición.

Hábitos de vida saludables: mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de alcohol y no fumar son acciones que contribuyen a una mejor salud mental.

Atención profesional: consultar a especialistas en salud mental es vital para prevenir y tratar la ansiedad y la depresión asociadas con la psoriasis.

La Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis (IFPA), fundada en 1971, trabaja a nivel global para representar a las más de 60 millones de personas con psoriasis. La IFPA es líder mundial en la lucha contra esta enfermedad.

Es esencial promover la concienciación sobre la psoriasis para reducir el rechazo social y mejorar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. La intervención temprana y el manejo adecuado pueden aliviar los síntomas físicos y mejorar el bienestar mental de los pacientes.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.